De nuevo he
visitado el Parque de Cabárceno, por dos motivos, la "berrea" y las
"castañas".
Estos días
nos encontramos con uno de los acontecimientos que se da solamente una vez al
año y por supuesto merece ser visto, para disfrutar de estos momentos del
ritual de apareamiento del ciervo.
Pero lo más
sorprendente, es oír como brama el ciervo en época de celo.
Además
podemos encontrar con otro rito especial, las luchas de los machos con la cornamenta,
donde el macho quiere demostrar a las hembras quién es el más fuerte.
Una batalla
entre ellos chocando las cornamentas en una pelea constante hasta que uno de
los dos se dé por vencido.
Me quedaba todavía
tiempo, para ir recogiendo las castañas, que este año, dado la climatología son
de tamaño pequeñas y pocas.
Fueron unas
cuantas bolsas, al peso 6 kilos.
Terminé por acercarme al Lago Acebo, para localizar alguna libélula, lugar que siempre puedo encontrarme con ellas.
Así es, dos
de las especies "Crocothemis Erythraea" y "Libélula azul", que
pude fotografiarlas.
