5 de noviembre de 2014

MONTE UCIEDA
















Al comenzar el Otoño, nos preparamos para desplazarnos a distintos lugares.

Elegimos como siempre venimos haciendo, con la primera visita al Parque de Ucieda.

Ante la climatología y temperaturas que tenemos desde hace fechas, preveíamos que no encontraríamos lo que buscamos, esos colores otoñales que tanto nos gusta.

Y así fue, todavía no ha emergido el verdadero otoño, los montes y bosques de estos lugares, les queda todavía días para poder ya verles como nosotros deseamos.

Pero no importaba, el encontrarnos en este lugar, de tan bella naturaleza, ya es suficiente para andar y buscar imágenes bonitas, aunque sean de color verde.

Comenzamos a caminar por la ancha pista asfaltada y punto de partida de unas cuantas rutas de senderismo que existe por este lugar.

Buscando la foto, recorremos ciertas sendas ya cubiertas por las hojas de la época y nos encontramos con diferentes clases de setas, unas comestibles y otras no. Gracias a unas personas con verdadero conocimientos mitológicos nos señalan las peligrosas y tóxicas.

Nos encontramos andando con el pasaje, de bosque de hayas, robles, acebos y pequeños arroyos, que atravesamos por los rústicos puentes.

Este Parque situado en la Reserva del Saya, tiene su propia reserva, hayas, robles, avellanos, nogales...Una maravilla para contemplarle a cualquier época del año.

Es un recorrido atractivo con una pequeña cascada, pozas y pintorescos puentes.

El bosque de Ucieda está considerado como uno de los mejores robledales de la cornisa cantábrica.

Fue un día rapidísimo, llegar a Ucieda hacer unas fotos y rápidamente volvimos a Santander, para irnos directamente al restaurante Gorio,

Este establecimiento muy conocido por nosotros y recomendado por Gelo, merece la pena conocerle, es un sitio sencillo, con una comida casera y que siempre salimos contentos.

En esta ocasión, me sorprendieron con unos aligotes, extraordinarios.