4 de septiembre de 2016

PICO SANTA ANA oriental (2.596 m.) (I)






Peña Vieja desde Pico Santa Ana oriental


al fondo el Llambrión



al fondo Peña Santa de Castilla





al fondo Torre Cerredo





Babi y Alejandro Cobo  (al fondo Peña Vieja)






Como cada año vamos haciendo menos actividad de alta montaña, por eso, tenemos que elegir una ruta atractiva y desconocida para disfrutar lo máximo.

Nos cuesta ya incluso elegir día y ha sido este agosto pasado, cuando hemos preparado para el día 1 de septiembre, la ascensión al Pico Santa Ana oriental.

Pronto llegamos a Unquera para desayunar y estar de los primeros en Fuente Dé, para coger los billetes de subida al teleférico. Los ticket que nos correspondieron fueron los números 1, 2 y 3.

A las nueve de la mañana partimos desde El Cable (1.834 m.) por la pista , desviándonos a la izquierda en la Horcadina de Covarrobres, que nos lleva hasta La Vueltona (1.960 m.)

Desde aquí, tomamos el sendero de montaña que va ascendiendo hasta la bifurcación de los caminos que van a Horcados Rojos a la izquierda y a la derecha hasta el collado de La Canalona, este es el que cogemos para llegar a este collado.

Y aprovechamos para hacer la primera parada y unas cuantas fotos.

Por el sendero que no ofrece ninguna dificultad llegamos pronto al collado de La Canalona y volvemos a hacer una segunda parada para continuar con otras fotos más.

Esta fuerte subida la hemos llevado muy sincronizada los tres, sin esfuerzo alguno, manteniendo un ritmo constante y alegre.

Desde el collado hay dos alternativas, una a la derecha a Peña Vieja y a la izquierda hacia los picos Santa Ana oriental y occidental.

Nuestro objetivo desde un principio es el oriental, más accesible y con menos dificultad que el occidental.

Rápidamente estamos debajo del Pico Santa Ana oriental y con las máximas precauciones vamos subiendo y en algunos momentos dejamos los bastones para apoyarnos en las piedras hasta situarnos bien arriba, desde donde podemos divisar la Aguja de la Canalona, ofreciéndonos una visión espectacular, al encontrarnos más arriba que su cima.

Continuamos ascendiendo con prudencia y pronto nos encontramos en la cima del Pico Santa Ana (2.596 m.) que tiene  muy poca plataforma para movernos (unas cuatro personas).

Llegamos a las 12 del mediodía, han sido tres horas de subida de considerable nivel.

Desde la cumbre nos sorprenden las maravillosas panorámicas aéreas que tenemos a nuestro alcance, Torre Blanca, Tiro Tirso, Llambrión, Tiro Callejo,  Torre de la Palanca, Pico Tesorero, Los Urrieles, Peña Santa al fondo, Mora Lechugales, Pico Cortés, Prao Cortés, cercano Peña Santa Ana occidental, Tiro Navarro y Peña Vieja.

Como llegaron otros montañeros, tuvimos que descender hacia abajo lo más rápido posible, para evitar las piedras en caso de que ellos decidieran bajar.

Si en la subida lo hicimos por un trayecto marcado por "jitos" , la bajada decidimos hacerlo por otra senda que nos llevaba al collado de Santa Ana, donde podemos divisar a lo lejos, Torre Cerredo.

Desde este collado y por una senda algo marcada, nos lleva hasta el collado de La Canalona de nuevo, para volver a parar y reponer fuerzas.

En este trayecto, nos encontramos un nevero y nuestro amigo Alejandro, al pasarle sin crampones, tuvo una accidental caída hasta que consiguió dominarla y parar, sin daño alguno, solamente unas pequeñas quemaduras producidas por la nieve.

Desde el collado de La Canalona, solo nos quedaba bajar poco a poco, más bien, lentamente para evitar molestias a nuestras rodillas que cada vez están más castigadas.

Este último recorrido, desde la bifurcación hasta El Cable es costoso, largo y aburrido, parece que nunca se va a terminar.

Desde principio de año y según las noticias recibidas, ha habido bastantes accidentes en los Picos de Europa, siendo rescatados unos cuantos montañeros.

Nosotros hemos tenido suerte, a pesar del pequeño incidente de Alejandro, y no ha sido necesario utilizar el helicóptero.

Mi amigo Babi, ha aguantado formidablemente, a pesar de su rodilla, pero lo tiene bien controlado y aunque el descenso ha sido lento, ha llegado sin molestia  alguna.

Personalmente he disfrutado mucho con la excursión, me he encontrado bien a pesar de mis limitaciones, pero sí he podido hacer mis fotos que es lo más importante.

Nos tienen que comprender los demás, entre los tres sumamos 192 años, con una media de 65 años.