12 de marzo de 2014

OLEAJE en el Sardinero




 

 



Estaba por llegar el último temporal de lo que llevamos de año, éste ha sido el más fuerte que se ha conocido en los últimos treinta años.
Con fecha 2 de febrero y éste del 3 de marzo, serán para  recordarlos por los daños y destrozos ocasionados en todo el litoral Cantabro.
Fue puntual y a las seis de la tarde, como nos habían anunciado, una potente pleamar con las olas más grandes y los vientos más potentes, hizo acto de presencia para el disfrute y asombro de los espectadores, fuimos muchísimos los que nos encontrábamos en los acantilados, muelles, paseos...
Llego con aviso, las alertas activadas y la costa parapetada para intentar defenderse.
Dejo huella, las playas desaparecidas en toda la costa y el mar llego donde él quiso, quitándose todos los obstáculos de por medio.
A este temporal se le ha bautizado como "Christine".
Hubo un gran dispositivo para controlar y evitar cualquier accidente, mediante la Policía Local, Guardia Civil, bomberos, Policía Nacional y, Protección Civil.
En Santander, mantuvieron cerrados los paseos, la Avenida de Manuel Garcia Lago, los accesos al aparcamiento del Camello, la Península de la Magdalena, además de alejar a la gente de los jardines y terrazas, que se encontraban literalmente encima de las playas.
No podía perdérmelo y junto con mi amigo Felipe, nos acercamos al Sardinero. Nos situamos enfrente de la Isla Mouro, lo más cercano pero a su vez lejos de la mar, para evitar cualquier susto.
No nos defraudo el temporal y un impresionante espectáculo nos hizo disfrutarlo como fotógrafos.
Todos con cámaras y móviles en mano, han sido testigos de un acontecimiento único, que pocas veces se repetirá