El miércoles
5, se celebró la procesión del Perdón y Silencio, participando la Archicofradía
de La Merced, con sus pasos "Jesús Nazareno" y "Nuestra Señora
de la Merced".
Esta
Cofradía pertenece a la Archicofradia de la Celeste, Real y Militar Orden de
Nuestra Señora de la Merced.
Salen con
los pasos de la Nuestra Señora de la Merced, autor: Gema Soldevilla, en fecha
2004.
Y de El Ecce
Homo, autor: Andrés Novo, data de 1943 habiendo sido reformado en 1947-48.
Visten: gran
manto blanco o bien túnica con escapulario del mismo color. Cubrerrostro y
guantes blancos, excepto el día de Viernes Santo en que lleva ambas prendas
negras. Zapatos blancos y calcetines negro.
La salida la
efectúan desde la capilla de Bonifaz y donde se concentran los fotógrafos y
fieles para presenciar la salida de la capilla, momentos emotivos y hay quien
no se lo pierden ningún año.
Recorren las
calles de Lope de Vega, Hernán Cortes, San José, Plaza Porticada, Juan de
Herrera, Isabel II, Ruamayor y calle
Alta.
Tras llegar
a la calle Ruamayor ambos pasos, como viene siendo tradicional y uno de los
momentos más espectaculares de esta procesión, es la subida de ambos pasos a
hombros en marcha rápida en donde se encuentran esperando el público desde horas antes para
presenciar este acto.
En la
parroquia de la Consolación se pronunció una alocución el delegado Episcopal en
la Junta de Cofradías, D. Pedro Miguel Sisnieta.
El regreso
lo hicieron por distinto recorrido, en esta ocasión, desde la calle Hernán
Cortés, Marcelino Sanz de Sautuola, Daoiz y Velarde, Lopez de Vega, Peña
Herbosa, Gándara y Bonifaz.
En esta
procesión, pronto hay que acudir a la capilla de Bonifaz a colocarte en buena
posición para contemplar la salida de las imágenes de la capilla, dado que se
concentran mucha gente en poco sitio.
Este año, me
ha gustado a la caída de la noche con las llamas de las antorchas de los
nazarenos, que ofrecían un momento bonito.
La subida de
la calle Ruamayor, no pude asistir porque ya se encontraban llena de público
para presenciarla.
