El viernes día
24, a las diez de la mañana, el buque escuela, se separo del muelle de
Albareda, donde había estado amarrado desde el lunes, con la ayuda de dos
prácticos del Puerto.
Pronto
enfiló la bahía para ir poco a poco desplegando las velas de los cuatro
mástiles del buque.
Cientos de
personas se acercaron a los muelles de la ciudad para despedir a Elcano.
Otros desde
las playas de Somo y el Puntal, yo con mi amigo Fernando, lo hicimos desde
estas playas.
El velero
salió acompañado de muchas embarcaciones pequeñas y algunas que otras grandes,
además del barco de la Guardia Civil, de Aduanas, del práctico y remolcadores, todos dificultando las fotos de
aquellos que nos encontrábamos en tierra.
Que decir,
de la Guardia Civil, que son los primeros que se colocan a lado del mismo del
buque, con qué motivo, no creo que sea
la de la seguridad, más bien para hacer sus fotos como si fueran fotógrafos
profesionales y de estar en primera línea, una pena.
El barco partía
para aguas francesas, en concreto al puerto de Saint-Malo.
Durante
estos días que ha permanecido el Juan Sebastián de Elcano, en Santander, he
disfrutado mucho con su presencia en el muelle, han sido muchas las fotos que
he conseguido, de este magnífico buque escuela y que pasara unos cuantos años
para volver a verle.
