
Babi, Chuchi y Alejandro
Esta es la
primera ruta que hacemos este año, después de una temporada de bastantes
nevadas y los Picos de Europa ofrecía unas dificultades de riesgo por
aludes que se venían produciendo e incluso con accidentes mortales en otras
regiones. Por ello, hemos decidido
iniciar en estas fechas (20 de abril)la
excursión.
En esta
ocasión y por iniciativa de Chuchi, eligieron La Rasa de la Inagotable, una
cumbre de 2.284 metros, de acceso fácil.
La Rasa de la
Inagotable, es una de las cumbres del macizo oriental de los Picos de Europa,
también conocido como macizo de Andara. El nombre proviene de una mina cercana,
llamada la Inagotable por su continuada producción.
Preparamos
como venimos haciendo en otras ocasiones, una salida muy de madrugada (6,15 h.
de la mañana), para poder desayunar en donde pudiera estar abierto, fue en
Unquera.
Seguimos
siendo los cuatro, Alejandro, Chuchi, Babi y Ricardo, cada uno con nuestras
características.
Alejandro, el
más fuerte físicamente; Chuchi, recuperado de la rodilla: Babi, aportando su
experiencia y yo; mis fotos.
Como es normal
en mí, me habían advertido de llevar los crampones, piolet, ropa para el frio,
guantes, gorro....., pero no me dijeron nada sobre la cuerda y oyendo
comentarios que llevaban una cuerda, me dejo con esa inquietud ¿para qué?
Cuando
llegamos al Jito de Escarandi, se encontraba el aparcamiento ya completo, ya
existían montañeros preparados para iniciar sus excursiones.
Rápidamente
nos preparamos nuestras mochilas y como era de suponer, me había dejado las polainas
y el piolet, no así mi equipo fotográfico, que es el material más importante
que debemos llevar .
Se parte desde
la carretera de Sotres a Treviso, en el Jito de Escarandi, tomando una pista
que sale en dirección S., pasando por la majada La Jazuca y la canal de las
Vacas, hasta el Refugio de Andara.
Con un prometedor
día, pero frío, iniciamos la ruta a las 8,30 h. de la mañana, tras andar unos
pocos metros, ya tenemos que equipararnos con los crampones, existe mucha nieve
y algo dura, pero buenísima para andar.
Cada vez más
nieve, hasta que vamos acercarnos al Casetón de Andara, que nos cuesta localizarle,
se encuentra casi enterrado por la nieve.
Pasamos junto
a él, para ir ascendiendo por el antiguo
camino de la mina de Evangelista hacia el S. ganando el collado de la Aldea,
para proseguir en un contrafuerte a la derecha, sin llegar a subir, en
dirección SO y así continuar subiendo hacia el castillo del Grajal, casi todo a
través de las huellas marcadas en la nieve. Se encuentra perfecta para andar,
pero con crampones y así llegamos cerca
a la collada de Trasmancondiú. Desde aquí nos desplazamos hacia la derecha para
ir subiendo al collado del Mojón, una veces por nieve y otras a través de las
pedreras. En estos terrenos, ya nos quitamos los crampones para volver a ponerlos
ya cerca de la subida al Callejón.
Aquí ya
observe la primera dificultad, un paso
de nieve con caída de desnivel
grande, lo que me preocupa y mejor es solicitar ayuda. Cuando vi que Babi había
traído su cuerda, no había que dudar, pasar en cordada y evitar cualquier
riesgo.
Tras pasar el
Callejón, ya únicamente quedaba por subir una gran pala de nieve, hasta la
propia cima de La Rasa.
Llegar a la
cumbre fue una sorpresa, no nos imaginabamos las maravillosas vistas que teníamos
de todos los Picos a nuestro alcance. La verdad que desde esta cima situada estratégicamente,
podemos divisar todas las cumbres.
A lo lejos,
divisamos Curavacas, Espiguete, Pico Leza, la Sierra de Peña Sagra, Peña
Prieta, Coriscao; cerca el Hoyo del Evangelista, Valdominguero, la Silla de
Caballo, Pica del Jierru; por debajo mismo el Samelar, el Sagrado Corazón, La
Junciana y entre Pica del Jierru y Valdominguero, vemos todo el Macizo Central.
Impresionantes vistas.
El regreso
descendemos utilizando de nuevo los crampones, hasta llegar al Callejón. Volví
requerir la cuerda, momento que me dio la "pájara" y no había más
oportunidad, pasar nuevamente en cordada acompañado de Babi. !Gracias Babi!
En el descenso a través de la nieve, utilizamos nuevamente crampones, nos da mucha seguridad y con
pendientes largas y verticales, no hay que correr riesgos. Son tramos fáciles,
pero requiere concentración.
Tras llegar al
Casetón, nos empieza a entrar la niebla y el camino que nos queda, una hora, se
nos complica. La niebla y el frio hace presencia, hasta llegar al vehículo.
Cuando venimos
por esta zona y de regreso a Santander, paramos en Tielve, para tomarnos unas
cervezas y picar su exquisito queso.
Estos quesos de
la Quesería Duque, quienes han obtenido grandes premios y este año, han quedado
segundo en la XXIX Capitulo Internacional de la Cofradía de Queso en Cantabria,
son buenísimos. Recomendaríamos a la gente que se acerque y pruebe.
De la ruta,
podríamos decir que la hemos realizado sin dificultades, hemos tenido suerte
con el tiempo, en un día espléndido, excepto la ultima hora de niebla, una
nieve buenísima para andar y como colofón, unas maravillosas vistas desde la
cumbre.
Personalmente
no había estado nunca en esta cumbre y no deja de ser interesante, primero por
tener una altitud que supera los 2.000 metros y segundo por ser fácil
culminarla, especialmente en verano.