26 de mayo de 2021

PARQUE DE LA NATURALEZA DE CABARCENO - 10 de mayo del 2021

 












El día 10 de mayo, nuevamente visité el Parque de Cabárceno, para seguir disfrutando de ese entorno de naturaleza y al mismo tiempo de la tranquilidad que se respira en este lugar.

Fue una visita rápida, para localizar alguna novedad que se habría producido en estos últimos días.

Y si me lo encontré, el nuevo camello bactriano que ha llegado al Parque procedente de Portugal, que sustituirá al macho reproductor que existía para evitar problemas de consanguinidad.

Con este camello bactriano que se incorpora al grupo de ocho ejemplares que actualmente habitan en la instalación, tiene como objetivo fines reproductivos.

Su llegada al parque es fruto de los convenios de colaboración de Cabárceno con los distintos centros de conservación europeos que también cuentan con ejemplares de esta especie en peligro de extinción.

Sus primeros días el nuevo camello permaneció separado del grupo en periodo de adaptación y ya está actualmente integrado compartiendo el recinto con las cuatro hembras de esta especie.

El programa de reproducción del camello bactriano (camelus bactrianus), en Cabárceno ha sido un éxito en los últimos años y gracias al mismo el Parque cuenta con otros cuatro machos que serán trasladados en su momento a otros parques europeos, para evitar la consanguinidad.

Se trata de animales bastante pacíficos y muy llamativos por lo característico de sus dos jorobas, distinguiéndose así de los dromedarios que solo tiene una.

La especie es originaria de los desiertos de Estados Unidos, desde donde emigraron a Asia (desiertos rocosos de Mongolia y China), hace 4 millones de años, adaptándose perfectamente a estas áridas regiones, donde la temperatura en verano es superior a los 50ºC y en invierno pueden bajar hasta los 30ºC bajo cero. Por ello tienen un pelaje tanudo y grueso que les protege en invierno y que se cae conforme pasan las estaciones y suben las temperaturas, adaptándose con facilidad a distintos hábitats.

Pueden conservar líquidos y permanecer largos periodos sin beber gracias a la grasa acumulada en sus jorobas. En invierno las plantas son suficientes para que puedan sustentarse sin agua durante varias semanas. Cuando encuentran agua abundante, pueden beber más de 100 litros de una sola vez.

Las camellas bactrianas paren una única cría tras una gestación de entre 12 y 14 meses. Son animales muy grandes. Los machos miden más de dos metros y llegan a pesar casi una tonelada. La esperanza de vida de la especie es de más de 50 años y se alimentan exclusivamente de hierbas y brotes de arbustos.

En esta visita, he dedicado un tiempo, en ver a este nuevo inquilino y hacerle una foto de bienvenida.

La verdad, que son feos y nada atractivos para la foto, pero había que hacerlas.