6 de diciembre de 2013

PARQUE DE LA NATURALEZA DE CABARCENO




 





 



El día 28 de noviembre, decidimos por fin visitar el Parque de la Naturaleza de Cabarceno, hacía tiempo que no nos acercábamos a él.

Nos había tenido ocupado las rutas "otoñales" y la verdad que no podíamos dejar de olvidarnos de nuestros animales.

Uno de los motivos, ya anunciado, el nacimiento del bebe gorila.

Ha sido una buena noticia, la nueva criatura tercero que nace en este Parque y el segundo bebe que ha parido "Chelewa" . Esta gorila procede del Zoo de Basilea (Suiza).

En estos días todavía se desconocía el sexo del pequeño. Su madre no se ha desprendido de su recién nacido desde que diera luz.

Fue todo una sorpresa, pues el alumbramiento además de ser un acontecimiento para el Parque, más aún al haber sido presenciado por las personas que se encontraban en esos momentos dentro del recinto. Fue más bien un parto en directo ante un público sorprendido.

Para Chelewa, es su segundo hijo, después del accidente que tuvo con su primer bebe y que le causó la muerte. Esperemos que esta nueva criatura salga adelante al no ser primeriza y contemplar como su compañera Moja ha conseguido sacar adelante a su propia hija.

Hasta la fecha, se ha podido comprobar que la gorila madre sujeta correctamente al bebe y la da de mamar, lo que satisface a sus cuidadores.

Quien no iba a ser el padre, el gorila plateado "Nicky" de 27 años, único macho y padre de las criaturas.

Hoy Cabarceno junto con Madrid y Barcelona, son los tres únicos centros reproductores de gorilas de España, lo que representa un gran éxito para este Parque al encontrarse estos animales en peligro de extinción.

Actualmente en este recinto de los gorilas, cuentan con el macho, tres hembras y dos pequeños bebes.

Hemos visitado otros recintos, para ir conociendo que novedades pudiera haber en ellos. Hemos observado que existe un pequeño "yaks"

El yak es un bóvido de gran tamaño y pelaje lanoso, nativo de las montañas de Asía Central y el Himalaya, vive en las altíplanicies esteparias y fríos desiertos del Tibet, Pamir y Karakórum, entre los 4000 y 6000 metros de altitud, donde se encuentra tanto en estado salvaje como doméstico.

Son animales gregarios de pelo invariablemente largo (sobre todo en la zona abdominal, donde puede llegar hasta el suelo), denso y negro (en los animales viejos adopta un tono marrón) que cuelga a ambos lados del cuerpo y también las extremidades, con una joroba sobre los hombros y cuernos largos de un metro de longitud que surgen a ambos lados de amplio cráneo, casi horizontalmente, para acodarse luego hacia arriba y algo hacia adentro. la cola es peluda a partir de su misma base y lleva en su extremo un gran mechón.

Estos animales los podíamos ver en los reportajes TV de "Al Filo de lo Imposible", transportando los materiales que las expediciones llevaban hasta el campamento base.

La sorpresa del día, fue en el recinto de los linces. Fue un momento único verles cariñosos y con un frenesís sexual.

Con tanta actividad terminara dejando preñada casi con seguridad a la hembra, lo que garantiza descendencia.

La época del celo comienza entre enero y febrero, adelantándose en las regiones meridionales desde finales del mes de diciembre hasta mediados del mes de febrero. El lince, a pesar de ser un animal de hábitos solitarios, en esta época del año suele permanecer con su pareja.

Eligen las madrigueras en lugares bien protegidos y escondidos como roquedos o árboles huecos. La gestación dura de 65 a 72 días, de lo que se deduce que la época del nacimiento se sitúa entre los meses de marzo y abril. Las camadas suelen constar de una a cuatro crías, siendo lo más habitual dos cachorros. A las cuatro semanas la madre lince cambia de madriguera, y a los dos meses los cachorros son capaces de acompañar a su madre en las cacerías. Éstos son independientes a los 7 ó 12 meses (más o menos cuando la hembra entra de nuevo en celo) y permanecen en su territorio natal hasta los 20 meses. Suelen sobrevivir a la independencia entre uno y dos linces por hembra.

Las hembras pueden criar en su primer invierno, pero la época de la primera reproducción depende de factores demográficos y ambientales. En una población de alta densidad, como la de Doñana, la edad en la primera reproducción depende de cuando una hembra adquiere un territorio. Esto ocurre normalmente debido a la muerte o a la expulsión de un residente. Es posible que una hembra no se reproduzca hasta transcurridos cinco años de edad, y solamente cuando su madre muera y adquiera un territorio se reproducirá (lo que no favorece la repoblación del lince). Suelen vivir unos 13 años, siendo fecundos hasta los 10 años.

En todas nuestras visitas a este recinto, nunca hemos podido conseguir de ellos alguna foto destacada. Este día si nos damos como satisfecho de haber  conseguido esas fotos únicas que podríamos recordarlas si existiría la suerte de que lleguen a tener descendencia.

A estos animales se les considera como el mayor felino salvaje de Europa. Gran cazador al acecho, su alimentación consiste en pequeños ungulados, corzos y gamuzas, todo tipo de roedores, aves como faisanes y perdices, etc.

Es un animal solitario excepto en la época de celo, durante la cual se oyen en la espesura estridentes gritos, es la llamada del macho, de igual manera responde la hembra. Una vez encontrados deberán darse prisa ya que la hembra sólo es receptiva durante dos días.

Porque decimos que ha sido un momento clave, pues claramente se les conoce que en época de celo, dura unos dos días, uno de ellos es el de nuestra visita.

Estaremos expectante de lo que ha ocurrido en este día y de haber nacimiento, sería un triunfo para el Parque, dado que este animal está en peligro de extinción, quedando muy pocos en cautividad, algunos en el Coto de Doñana.

En el recinto de los bisontes, vímos otro pequeño con el grupo de los demás bisontes. Nos suponemos que haya nacido también en el Parque.

Estos animales vive en grupos, su alimentación es herbívora.

Durante el invierno estos animales tienen un pelaje muy tupido, con la llegada de la primavera se les cae los grandes mechones.

De los bisontes que hay en el parque, su mayoría nacieron en él y confirma que se vienen adaptando perfectamente.

Nos quedaba por visitar la cría de rinoceronte blanco, nacido en septiembre, que ha sido también un gran acontecimiento para el Parque.

Los rinocerontes son una especie con mayor dificultad de reproducción en cautividad y en serio peligro de extinción.

Este pequeño rinoceronte, es lo más simpático que existe en el Parque, no hay más que verle, la alegría que transmite, corriendo y acercandose a las vallas para contactar con los visitantes, siempre vigilado por su madre.

Ha sido una visita positiva, hemos conseguido muy buenas fotos y hemos vuelto a ver a nuestros animales, que ellos lo agradecen e incluso nos tienen simpatía a vernos.

¿pronto volveremos de nuevo!
 

 

1 de diciembre de 2013

RESERVA DEL SAJA








 
El día 27, otro miércoles más, nos fuimos a otra nueva ruta por  tierras cántabras, eligiendo para ello la Reserva del Saja.

Nos dirigimos directamente a Bárcena Mayor, para atravesar por este pueblo pintoresco, en dirección a las Brañas del Castrillo por la pista forestal y que nos sitúa en la área recreativa que existe y en donde podemos aparcar el vehículo.

En este bonito sitio, donde existen unos árboles singulares, nos da lugar a poder fotografiar sin obligarnos a andar bosque arriba.

Nos hemos encontrado con el paisaje que buscábamos, el otoño en su esplendor.

De aquí, nos subimos hasta el Saja por el puerto de Palombera e incluso hasta donde llegaba la nieve y nos encontramos con una climatología fría y nevando.

En el puerto, buscábamos sitios para hacer fotos, como era el Pozo del Amo, una cascada impresionante, que en estos días, brota mucha agua y deja un paisaje espectacular.

Por las dificultades que ofrecía el bosque no pudimos bajar a la parte baja del rio, para evitar problemas, pero desde el puente pudimos contemplar toda su belleza, lo suficiente para disparar las fotos.

La otra parada, fue en La Canal de la Cruz, un manantial que desde la parte alta baja por todo el bosque dejando una preciosa estampa.

En el recorrido  divisamos paisajes espectaculares, con todos los colores de esta estación otoñal, como son los ocres, rojizos, amarillos e incluso ver algunas setas.

El otoño es una época perfecta para disfrutar de la naturaleza. Así lo hacemos nosotros.

Tenemos buenas oportunidades para obtener hermosas imágenes.

El Parque Natural Saja-Besaya, con unos 24.000 ha., es el parque más extenso de Cantabria, situado en la zona centro occidental de la Comunidad. flanqueado por las cuencas de los ríos Saja y Besaya, a los que debe su nombre.

Su bosque caducifolio atlántico de la Cordillera Cantábrica, es de lo mejor conservado de las masas forestales que ha convertido en un verdadero pulmón del norte peninsular.

Es un bosque que por sus condiciones orográficas y de suelo, condiciona la distribución de las diferentes especies de arbóreo, destacándose el roble y el haya, además de otras especies como son el tejo, fresnos, abedules y castaños.

Esta gran extensión de bosque, proporciona en los meses de primavera, verano y sobre todo el otoño, coloridos sorprendentes. En cuanto a la fauna, abundan el ciervo, el corzo, el jabalí y el zorro.

En dirección al Puerto de Palombera y tras pasar el pueblo del Saya, nos encontraremos con el Pozo del Amo, impresionante rincón situado en esta Reserva del Saja. Merece la pena acercarse y contemplar la vista del vertiginoso descenso del Rio Saja hacia los valles de Cabuérniga.

El Pozo del Amo es una sucesión de cascadas y pozas por las que discurren las aguas del Rio Saja. Este rincón concreto está comprendido dentro de lo que se conoce como la Canal del Infierno, un encajonado valle que se precipita de forma abrupta desde el nacimiento del rio Saja hacia el valle del propio Saja.

Es de reseñar la considerable altura que tiene el puente por el que discurre la carretera. La verdad, una maravilla de la naturaleza.

Otra parada es el otro puente de la carretera, denominado la Canal de la Cruz, donde un larguísimo rio transcurre por el bosque,  desembocando en el Rio Saja. Este sitio es interesante para conseguir nuevas fotos.

Para comer, no lo teníamos decidido, pero acertamos con el restaurante, "El Balcón de Renedo" en Valle de Cabuérniga. Donde  nos atendieron maravillosamente.

El menú, no lo decimos, pues ya todos se lo suponen.

En esta excursión, después de las anteriores, ya nos importaba poco ver o no ver paisajes otoñales, pero al final lo hemos conseguido.

Pero si hemos aprovechado en esta excursión, para estrenar el trípode de Felipe.

No es un trípode cualquiera, es muy sofisticado, que no pasa desapercibido por su color de camuflaje. También se puede utilizar para grandes cacerías e incluso llevarle para acciones militares.

Lo difícil ha sido ponerle en funcionamiento, sin tener el manual de instrucciones. Después de unas prácticas esperemos que en próximas rutas ya le tenga dominado como aquel que tiene una "mascota".

Personalmente he disfrutado con esta excursión, por el contacto con la naturaleza y las buenas fotos obtenidas.

 

 
 
 
 
 
 


 
 





22 de noviembre de 2013

COVALAGUA





 

 
 
    

  
 



Preparabamos otra excursión para seguir con el "otoño", pero mal se nos presentaba cuando en estas fechas anunciaban temporal de nieve.
Este 20 de noviembre, partimos de Santander, en un día infernal, con mucha lluvia y viento y anunciándose  nieve entre la cota de 600 a 400 metros.
 
Por "imposición" de Felipe, no quedaba más que subirnos al vehículo y llegar al sitio que decidiría el amigo Nacho.
 
Tras pasar la comarca de Reinosa, ya veíamos un cielo despejado, que nos aseguraría el día y conseguir nuestro objetivo de hacer fotos.
 
Otra nueva "orden" de Felipe, de volver a visitar  nuevamente el bosque de Covalagua y aventurarnos que paisaje nos encontraríamos en este bonito lugar.
 
¡Que sorpresa! Una autentica maravilla de paisaje, todo nevado, la nieve recientemente caída unas horas antes de llegar nosotros. Impresionante.
 
Ha sido fantástico, vernos en este lugar tan precioso, cuyo paisaje nos ha sorprendido a cada paso que hemos recorrido. De autentica postal navideña.
 
Como lo hemos disfrutado, durante este tiempo caminando e introduciéndonos por el bosque totalmente cubierto de nieve y dejandose ver algunas que otras hojas de los arboles, con color rojizo.
 
Hemos llegado hasta la cascada, ahora con agua, que diferente a la visita anterior de días pasados.
 
Estando en el bosque, hemos observado que cerca se encontraba algún animal, más concretamente un corzo, por las pisadas recientes de haber pasado por el camino antes que nosotros.
 
Cuando retornamos al vehículo, ya en el aparcamiento divisamos las Montañas Palentinas, con el Espiguete al fondo y destacado. No así el Curavacas, al estar cubierto por las nubes.
 
Dejamos con tristeza el paseo por el bosque, para irnos a visitar el mirador de Valcabado. En el mirador con un frío espeluznante hemos podido divisar unas panorámicas espectaculares. Aquí, contemplamos en vertical al fondo el bosque cuyos colores han aumentado con el blanco de la nieve y  manteniendo aún los verdes, amarillos y rojizos.
 
También podemos destacar el páramo de La Lora, cubierto todo de nieve y al fondo a lo lejos, todavía divisamos las montañas palentinas.
 
Rápidamente y quedando poco tiempo, nos acercamos de nuevo a Aguilar de Campoo, directamente al restaurante Los Olmos, donde estuvimos la anterior vez. Volvimos a solicitar esas alubias blancas que le gustan a Felipe y quien tuvo la suerte de poder modificar el "menú" y salirse con la suya, unos huevos fritos con chorizo y patatas fritas.
 
Tras el éxito de elegir este restaurante, aprovechamos para recomendar a quienes se encuentren por esta comarca se acerquen a este establecimiento, que quedaran satisfechos.
 
 
 
Por la tarde, seguimos en ruta turística, para ir viendo otros lugares, buscando alguna que otra foto.
Paramos para hacer una foto postal de un paisaje con el fondo de la Peña Siete Cruces y reflejado en unas pozas de agua existentes en una pradería.
 
Otra parada, es el puente y calzada romana que se encuentra cerca del pueblecito de Casasola en dirección de Reinosilla.
 
Desde aquí, recorremos pocos kilómetros, para llegar al menhir de Llanera. En estos lugares de Valdeolea, son muy frecuentes, hasta el punto de que hay más de una docena.
 
Los monumentos megalíticos están formados por grandes bloques de piedra, a menudo formando estructuras, que fueron realizadas durante el Neolítico y el Calcolítico en la Europa atlántica. Los menhires son los monumentos megalíticos más sencillos (se trata de una gran piedra hincada en la tierra)
 
Existe una ruta muy interesante que parte desde Mataporquera y que va recorriendo los menhires mejor conservados de este municipio. Algunos de ellos son impresionantes, ya que llegan a medir hasta 5 metros y a pesar más de 5 toneladas
 
La mayoría son de arenisca, lo que nos indica que fueron trasladados desde algún lugar hasta su situación actual, ya que las canteras de arenisca más cercanas distan bastantes kilómetros.
 
Algunos de los menhires presentan grabadas unas pequeñas cruces u otros símbolos que parecen tener una temática solar. La mayoría de ellos fueron recolocados en el siglo pasado, ya que muchos se habían caído de su lugar original y estaban en el suelo, aunque en la mayoría de los casos ha aparecido el agujero donde estaban hincados. De todas formas hay algunos que parece que se movieron de su lugar original en épocas recientes y no se ha podido conocer su ubicación original, como es el caso del menhir de la siguiente foto, que fue reutilizado como puente.
 
Este tipo de monumentos megalíticos se ha relacionado tradicionalmente con cultos funerarios, aunque hay diversas teorías. Lo que sí está claro es que este tipo de monumentos tenía una gran importancia para los hombres de la época, ya que el esfuerzo que requería su transporte y colocación era bastante grande.
 
Y después de este breve paso por la Prehistoria, nos acercamos ahora a la época romana.
 
Muchos vestigios son los que esta época nos ha dejado en Valdeolea y quizás los más numerosos son los puentes.
 
De todas formas, es cierto que no se sabe con seguridad si estos puentes son romanos o no, ya que lo más probable es que sean de épocas bastante posteriores, aunque parece bastante evidente que muchos de esos puentes se realizaron aprovechando las estructuras y los bloques de piedra romanos que había en la zona y, seguramente, seguirían su mismo trazado.
 
Nosotros terminamos de localizar el puente y calzada romana que se encuentra cerca de Casasola en dirección a Reinosilla. Desde este punto observamos su gran envergadura, con cinco arcos de medio punto.

En el puente la llegada del agua presenta un gran tajamar y en la otra cara un contrafuerte. Totalmente de sillería bien tallada que aún conserva mortero en las juntas. Junto a él hay restos de un molino y tramos de calzada. Al principio de la Edad Media era el paso del Camino Real hacia Matamorosa.
 
De vuelta a Santander, nos enfrentamos de nuevo al tiempo, lluvia y frío.
 
Personalmente he disfrutado con esta excursión, lo mismo que mis compañeros (Nacho, Felipe y Manolo). Ha sido un bonito día y especialmente pisar la nieve del bosque.
 
Que decir, si he llegado a superar el numero de fotos que hasta la fecha tenia disparado en un mismo reportaje.
 
 

17 de noviembre de 2013

COVALAGUA



 

 

 

 






 



 


Nuevamente salimos de ruta fotográfica este 13 de noviembre, para buscar cualquier paisaje o detalle que nos de este otoño.
Ahora ya solamente somos cuatro, Nacho, Felipe, Manolo y yo, con la intención de llegar a un lugar con sol, dado que en Santander y Campoo  estaba lloviendo.
En carretera, ya veíamos claros por la zona de Aguilar y allí decidimos acercarnos, con la primera visita al pantano y sus alrededores.
En un año de setas, no era extraño de localizarlas, vimos muchísimas de distintas especies e incluso diferentes a las de Valderredible.
En carretera, observábamos algunos árboles con color, pero no lo suficiente para darnos cuenta que no era el día acertado.
Directamente nos fuimos a comer a Aguilar de Campoo, al restaurante Los Olmos, por elección de Nacho, para degustar una vez más, unas alubias blancas (Felipe, todavía no ha terminado con las que compro en Ruerrero) y si acertamos, con el menú,  en un sitio de "camioneros".
Ya por la tarde, nos fuimos a ver las cuevas de los Franceses, con la desilusión de encontrarse cerradas y después acercarnos al mirador del Valle del Ebro, que tampoco podíamos ver mucho, estaba totalmente cubierto de niebla.
Pero quedaba lo mejor, nos acercamos al bosque de Covalagua, sitio privilegiado y precioso. Nos quedamos sorprendidos al encontrarnos  con un bonito bosque con los colores de otoño, amarillos, rojizos, hojas caídas, árboles singulares. Un sitio espectacular y que tenemos que señalar en nuestras agendas para próximas visitas.
La excursión la hemos realizado en la provincia de Palencia, aunque el día no fue bueno, si nos ha servido de experiencia, pues nos hemos dado cuenta que tenemos una ruta para recomendar, que consiste en visitar los pueblos de Pomar y Revilla, acercarse a la Cueva de los Franceses y visitar el bosque de Covalagua. También se puede ampliarla con la visita a algunas iglesias románicas que se encuentran por estos lugares.
El espacio natural de Covalagua es uno de los parajes más bellos y emblemáticos de la comarca palentina, habiéndose solicitado ser declarado Monumento Natural por la Junta de Castilla y León.
Se encuentra situado en el término municipal de Pomar de Valdivia, con tres núcleos de población: Pomar de Valdivia, Respenda de Aguilar y Revilla de Pomar, en la provincia de Palencia, comunidad autónoma de Castilla y León.
Covalagua es una cueva donde nace el Río Ivia, donde el agua circula lentamente sobre la toba que ha ido depositando el río, en forma de peldaños semicirculares, creando pequeñas cascadas entre uno y otro peldaño, hasta a la balsa reguladora, rodeado de una reserva de corzos. Espectacular
Este entorno constituye una paisaje de típico relieve mesozoico, caracterizado por elevaciones de paredes verticales, coronadas por una meseta más o menos llana, aisladas en una vasta región donde predomina la horizontalidad. Una maravilla.
Es un singular sitio que se mezclan especies arbóreas de carácter atlántico y mediterráneo. Predominan las hayas , acompañadas por quejigos, una especie muy común. Interesante.
Numerosas son las especies que crecen en este bosque. Tejos, acebos, rosales silvestres, encinas, majuelos, endrinos, robles melojos y avellanos, tienen una presencia puntual entre el hayedo-quejigar. Alrededor del entorno de Covalagua se localizan pequeños rodales de pinares, constituidos por el pino silvestre, el pino insigne y el pino laricio.
Pequeñas plantas como la aguileña, el torvisco macho y el poligonato, surgen entre el bosque y junto a los arroyos. Tapizando el suelo aparecen, ampliamente distribuidos, matorrales de pinchuda aulaga y brezos.
La situación biogeográfica de Covalagua, en una zona de influencias mediterránea y eurosiberiana, condiciona la presencia de una variada gama de especies faunísticas.
Entre los mamíferos se destacan el ciervo, el jabalí, el zorro y el lobo, otros de menor tamaño que también conviven, es el gato montés, la marta, la garduña, la comadreja, la gineta, el concejo y la liebre.
En esta la zona de La Lora, es especialmente rica desde el punto de vista ornitológico. Especies de tendencias rupícolas como el águila real, el buitre leonado, el búho real, el alimoche, el vencejo real, la chova piquirroja, el halcón peregrino o el cuervo, anidan en los cantiles y paredes rocosas de este espacio.
En la carretera en dirección a Burgos, existe la valiosa cueva de Los Franceses, de formación kárstica. Para su visita se recomienda informarse del día y las horas.
Tras la visita de las cueva, hay que dirigirse hacia el Este por una pista que termina en un balcón o mirador al valle del Ebro con un impresionante tajo en la montaña de más de 1000 m., que desemboca en bosques de hayas seguido de praderas con pueblecitos, entre los que destaca Villanueva de la Nía, junto el Ebro. Procurar visitar este mirador en un día despejado.
En el valle que se contempla desde el mirador, existen pueblos  con iglesias rupestres y románicas, como son la de San Martín de Vadelomar, Castrillo de Valdelomar, Cezura, Villanueva de la Nia....
Para acercarnos a estos lugares, debemos acercarnos a Revilla de Pomar, que corresponde a una pedanía del municipio de Pomar de Valdivia, ya en el norte de la provincia de Palencia, con una paisaje de transición entre la montaña y la meseta. En esta zona la orografía y el clima son más suaves que en el resto de la montaña palentina.
El pueblo está situado junto al rio Ivia, a 1.045 m. de altitud y está rodeado por bellos paisajes y muchos atractivos turísticos, como el Páramo de la Lora, la Cueva de los Franceses, el parque natural de Covalagua, la pétrea monumentalidad de Las Tuerces, el cañón de La Horadada por el que discurre el río Pisuerga, el menhir megalítico de Canto Hito, el Mirador de Valcabado y el antiguo y restaurado Pozo de los Lobos.
Este pueblecito está situado estratégicamente para hacer rutas turísticas, culturales y otras actividades como senderismo.
Pero lo importante, es que permite cómodas visitas a ermitas rupestres y a la joyas del románico que la provincia de Palencia atesora, una de las mayores riqueza del mundo en este patrimonio artístico.
Otro pueblo, Pomar de Valdivia, muy cerca y con una situación privilegiada para recorrer maravillosos parajes y una relación de pueblecitos como son Báscones de Valdivia, Camesa, Cezura, Helecha, Lastrilla, Pomar, Porquera de los Infantes, Quintanilla de las Torres, Rebolledo de la Inera, Respenda de Aguilar, Revilla de Pomar, Villaescusa de las Torres, Villallano y Villarén.
Este pueblo que es Ayuntamiento, posee belleza, tranquilidad y buena gente. Además de aquí procede Nacho.
Personalmente he conocido una ruta que me ha encantado, páramos, bosques, arboles, setas, pueblecitos...., todo gracias a nuestro amigo Nacho, quien mejor que él para guiarnos por unas tierras que él conoce perfectamente.


 
 
 
 
 

10 de noviembre de 2013

FONTIBRE-VALDERREDIBLE











 









Continuando con el Otoño, nos fuimos nuevamente a la zona de Campoo, concretamente a Fontibre y después carretera a Polientes.

El día 6 de noviembre, salimos de Santander, nada menos que cinco grandes aficionados a la fotografía. Nos llevo Nacho en su todo terreno y todos equipados con nuestros equipos fotográficos.

Esta excursión o más bien un maratón fotográfico, fue organizado por Felipe Villazán, como director y experto en temas de naturaleza.

Me vi acompañado de mis amigos, Gelo, Nacho, Manolo y Felipe, en ruta ya les dije que mi objetivo seria las fotos de "setas" , para copiar al fotógrafo profesional Nacho Cagigas.

La primera parada, fue en el nacimiento del Ebro en Fontibre, un sitio bonito y con posibilidades de hacer algunas fotos con algo de colorido. Aún no existe todavía los colores que buscábamos.

Por ello, nos tuvimos que desplazarnos a la zona de Valderredible y por aquí, ya veíamos los arboles amarillentos y algo de rojizo.

En carretera paramos en sitios que podíamos hacerlo y así por sorpresa nos encontramos con un campo de "setas", de distintas especies, aunque sabíamos que no eran comestibles,  si eran las perfectas para fotografiarlas.

Quienes nos viesen, se quedarían alarmados, al ver a cinco personas agachadas y tumbadas en el suelo, sin saber que estaríamos haciendo y aún al vernos equipados con grandes máquinas fotográficas.

Hicimos otra parada más, hasta que llegamos al pueblecito de Ruerrero, para localizar el restaurante Puri. Solicitamos unas alubias blancas y terminaron algunos  con huevos fritos. En este sitio nos atendieron muy amablemente  la señora propietaria del negocio.

Al final, cada uno de nosotros nos llevamos un tarro de miel, por invitación de nuestro amigo Felipe y quien también compro un kilo de estas alubias blancas del propio pueblo para prepararla en su casa.

¡Este es el problema! el de cocinarlas. pero para eso tenemos a Manolo como buen cocinero, que ya le ha transmitido la receta.

Terminado ya la tarde, nos acercamos a conocer el páramo de Lora y después el Monte Cotío (Campoo de Enmedio), donde se divisa una bonita panorámica del pantano del Ebro.

He tenido suerte en esta excursión, al obtener fotografías de "setas" que era mi objetivo inicial y me supongo que con estas imágenes se podrá comprobar sin son de las comestibles o no.

Para evitar responsabilidad, aconsejo leer esta hoja del periódico que el Diario Montañés publico en su día, con las correspondientes recomendaciones para coger setas.

 












7 de noviembre de 2013

OLEAJE



 






  
 
  




Estos días ha existido un gran temporal de mar, con olas de gran tamaño. Merecía la pena acercarse a la costa para verlo.

He estado en la playa del Camello, el mejor sitio para contemplar este impresionante espectáculo que es la mar embravecida y con fuerte oleaje de fondo.

Mi amigo Enrique, estos días ha publicado un poema de Gerardo Diego, ahora lo hago yo con otro poema del poeta José Luis Hidalgo.

 

SOBRE la arena nadie,

Nadie sobre las olas.

El faro de salitre

pasaba ya sus hojas

 

El mar, a lentos golpes,

borraba los perfiles

y quitaba las huellas

diluyendo los límites.

 

La playa estaba sola;

ni penas, ni alegrías.

y la tarde muriéndose

sobre la barandilla.

 

Sobre las barandillas

rectas en líneas puras,

sin brazos y sin piernas

que quiebren su hermosura

 

Las olas saltarinas

con vocación de comba,

niñas sin pauta fija

destrenzaban las rocas

 

La luz no se evadía

saltando el horizonte;

se dormía en el aire

esperando la noche.

 

Y Piquío, el Casino

y el Hotel: fijas sombras

pintadas sobre el verde

crepúsculo en penumbra