15 de octubre de 2016

MARISMAS BLANCAS en Astillero



Marismas Blancas



















El 30 de septiembre, me acerqué a las Marismas Blancas de Astillero, para ir terminando la temporada de la macrofotografía y especialmente las fotografías de "libélulas"


http://www.migratorydragonflypartnership.org/uploads/_ROOT/File/MDP-field_guide_Spanish.pdf

Las libélulas no son difíciles de identificar cuando se posan a corta distancia, pero es más difícil cuando están volando que es lo que probablemente están haciendo las libélulas migratorias. Sin embargo, con paciencia y mucha observación, podemos identificar a las libélulas que están migrando por este lugar de las Marismas Blancas.

Un aspecto clave para poder identificar a las libélulas, es conocer muy bien sobre su morfología, saber identificar su cabeza, tórax y abdomen.

Las alas, están unidas a la parte superior del tórax, y las patas a la parte inferior, por lo que se puede ver que el tórax se inclina hacia atrás. La sección que está entre la cabeza y la base de las alas es la parte delantera. El tórax tiene tres partes y cada una con un par de patas. El protórax es una sección pequeña que asemeja un suelo-separada de las otras dos secciones, las cuales se fusionan en un sintórax y llevan las patas medias y traseras y los dos pares de alas. Gran parte de su volumen lo levantan los músculos de vuelo (músculos tergo-esternales). El abdomen tiene 10 segmentos, numerados de delante hacia atrás. El segmento 1 (S1 es muy pequeño). El sexo se puede distinguir por la forma del abdomen. En los machos el aparato reproductor es visible como una protuberancia distintiva, con estructuras llamadas hámulos (ganchillos). proyectados debajo del S2 y claramente visibles por los lados, los cuales son más visibles en unas especies que en otras, pero observando detenidamente pueden distinguirse. Las hembras carecen de las estructuras sobresalientes y tienen un abdomen generalmente más amplio, el cual está alargado para llevar un montón de huevos. Los apéndices en la punta del abdomen incluyen dos cercos puntiagudos en ambos sexos, y un epiprocto ancho en los machos, por debajo y más corto que los cercos.

Las libélulas voladores y perchadoras tienen dos tipos de comportamiento de forrajeo. las voladoras vuelan alrededor para capturar insectos o buscar otras libélulas, y las perchadoras descansan en perchas al igual que hacen las aves atrapamoscas, siempre alertas vigilando por presas potenciales, depredadores o miembros de su propia especie. Algunas de las especies migratorias son voladoras y otras son perchadoras. 

Las perchadoras se orientan más o menos horizontalmente al posarse y, a menudo giran la cabeza activamente para estar alertas. Las voladoras no miran a su alrededor mientras se perchan y tienden a posarse de manera diagonal o vertical debajo de su percha.

Las libélulas que están migrando estarán haciendo lo mismo, volar a un ritmo constante en una sola dirección. En ese momento perchadoras y voladoras se comportan de manera similar.

La captura o la fotografía de los individuos pueden ser esencial para su correcta identificación, pero las libélulas que están migrando también pueden parar a descansar durante la migración, especialmente en la noche.

La identificación de la libélula voladora: Extensión de cuerpo (longitud 7,6 cm. envergadura 11,4 cm.) Abdomen alargado. Ojos ligeramente verdosos, azulados o marrón. Tórax verde. Abdomen azul en los machos, verde en hembras y violeta en inmaduros. Línea oscura en medio del abdomen.



De esta visita he podido conseguir algún detalle y dos libélulas en apareamiento, lo que no he conseguido las de otras libélulas volando y que en ningún momento se han posado ¡una pena!









Esto no "por favor"












7 de octubre de 2016

CANTERA DE CUCHIA























El 29 de septiembre, no fuimos para despedirnos por este año de la Cantera de Cuchía, entorno que tenemos elegido por nosotros para conseguir fotografías de libélulas.

En este espacio se ha originado un conjunto de charcas que se han ido naturalizando con el tiempo.
El desarrollo de la vegetación palustre de carrizos y eneas ha configurado un nuevo hábitat de gran interés no sólo para las aves acuáticas sino también para otros grupos faunísticos vinculados a los humedales como los anfibios y las libélulas.
Los elementos singulares en la Cantera de Cuchía:
El humedal. Se trata de unas lagunas que durante el proceso de abandono de la explotación se han ido naturalizando con la proliferación de una abundante vegetación palustre y acuática cuyo valor se refleja en la comunidad de aves presentes. Además la falta de molestias ha generado un lugar atractivo para las aves.
El matorral-encinar. En las zonas no afectadas por la cantera se desarrolla una comunidad vegetal propia de sustratos calizados y compuesta en su mayoría por un matorral de encinas. Este hábitat se ve afectado por la vegetación invasora y por los incendios periódicos que se dan en la zona.
La ría. El estuario del Saja-Besaya es quizás uno de los que más contaminación industrial ha soportado en el norte de España. Además se ha producido una ocupación importante de la superficie intermareal con los materiales sobrantes de la explotación de la cantera. El saneamiento de las aguas industriales y residuales está trayendo de nuevo la vida a esta ría y los proyectos de mejora y recuperación ambiental previstos enriquecerán aún más este espacio.
Una gran charca de ranas. En poco lugares de Cantabria se puede escuchar con tanta intensidad el croar de las ranas. A partir de la primavera la efervesdencia reproductora de ranas y sapos se dejan sentir en las noches de luna llena. Siete especies de anfibios se han localizado en la cantera de Cuchía; sapo partero, sapillo pintojo ibérico, ranita de San Antonio, rana común, tritón jaspeado y tritón común.
Amenazas. La proliferación de especies exóticas como los plumeros o los cangrejos americanos provocan el desplazamiento de la vegetación y fauna autóctona. Los ruidos generados por la circulación de vehículos o motocicletas, o los perros que van sin correa perturban a los habitantes de este espacio que no tienen lugares alternativos a los que marcharse.
Importante estratégica. El nuevo espacio natural recuperado juega un importante papel de reservorio de la biodiversidad dentro del corredor verde del Besaya. Sus charcas de aguas no contaminadas y su tranquilidad proporcionan condiciones inmejorables para la vida salvaje. Varias especies de aves migratorias utilizan este humedad como punto de descanso. Otras especies de aves acuden durante los inviernos huyendo de los fríos centroeuropeos.

Este día nada más llegar nos encontramos sorprendidos por un gran movimiento de camiones y palas trabajando constantemente en los  terrenos de las canteras.
Sin saber de qué se trataba tanto movimiento, nos hemos informado que consiste en la extracción de lodos de la Ría San Martín y depositarlos en los terrenos de las antiguas canteras de Cuchía.

Se desconoce de momento sin existe autorizaciones y que hayan sido sometidos a evaluación de impacto ambiental, como las características de esos residuos y, en su caso el correspondiente análisis de riesgos.
Es llamativo que se inviertan grandes recursos económicos en la recuperación ambiental de esta zona y por otro lado se utilice como vertedero de este tipo de lodos contaminados que imposibilitan puedan ser utilizarlo como materia orgánica y ni siquiera como relleno.
Hay que tener en cuenta que la  simple remoción de los lodos "puede comportar un riesgo ambiental y de salud pública importante" puesto que el 'Informe de Síntesis de la Red de control de Calidad del Litoral' elaborado por el Instituto de Hidráulica (IH) refleja que los lodos de San Martín de la Arena "están muy contaminados por metales pesados, con niveles muy elevados de mercurio, plomo, arsénico y cadmio".
Existe un gran  descontento por este asunto. Denuncian que no sólo se ha mostrado "inactivo en el control de estas operaciones", sino que "ha colaborado con los medios para el transporte y posterior depósito de estos lodos en los terrenos de la antigua cantera".


También nosotros estamos descontentos con lo que hemos visto, esperemos que para el próximo año, volvamos a encontrar este espacio natural como anteriormente era y que tantas veces lo hemos visitado.








30 de septiembre de 2016

MORERO en Astillero
























Vamos finalizando la temporada de fotografía "macro" y nada mejor que acercarnos al lugar de Morero, en Astillero.

El día 23, estuvimos en este entorno maravilloso y  donde podemos localizar aquello que nosotros buscamos.

Acertamos con unas arañas, espectaculares cuando sus "victimas" caen  presas en su Tela de Araña; Admirar el vuelo de las libélulas que se encuentran en época de apareamiento; distintas especies de mariposas, caracoles...... y esas flores que siguen floreciendo en estas fechas.










24 de septiembre de 2016

LA VAGUADA DE LAS LLAMAS


















Un día sin playa, lo dediqué especialmente a recorrer andando la S-20, para buscar algo que pudiera fotografiar en "macro".

Durante el recorrido no ví nada y llegar a la "charca" del Parque, fue encontrarme con unos caballitos del diablo pequeñísimos, unos sapos y finalmente dos libélulas, una roja y otra azul.

Esta última, no tuvo inconveniente en posarse cerca de la cámara  y dejarse fotografiar el tiempo que yo quisiera,  ¡una maravilla!.















17 de septiembre de 2016

PARQUE DE LA NATURALEZA DE CABARCENO






































El 12 de septiembre, nos presentamos en el Parque de la Naturaleza de Cabarceno, para comprobar el funcionamiento del nuevo teleférico.

Desde junio no habíamos visitado el Parque, pues en las fechas de verano, es imposible acudir y deseábamos incrementar más el número de visitantes.

 Decidimos inaugurar el teleférico y hacer un viaje panorámico de todo el Parque.

Ha sido una experiencia agradable y nos ha gustado mucho, merece la pena subir a las cabinas.

Es otra forma de ver este maravilloso parque, donde las panorámicas son espectaculares.

Una vez abajo, recorremos el parque por los recintos de los animales y como es un día caluroso, no tenemos suerte, se encontraban en su mayoría a la sombra, protegiéndose del fuerte calor.

Pero si era el día, para encontrarnos con algunas "libélulas" en el Lago Acebo. Tuvimos suerte y ahí estaban esperándonos.