17 de septiembre de 2016

PARQUE DE LA NATURALEZA DE CABARCENO






































El 12 de septiembre, nos presentamos en el Parque de la Naturaleza de Cabarceno, para comprobar el funcionamiento del nuevo teleférico.

Desde junio no habíamos visitado el Parque, pues en las fechas de verano, es imposible acudir y deseábamos incrementar más el número de visitantes.

 Decidimos inaugurar el teleférico y hacer un viaje panorámico de todo el Parque.

Ha sido una experiencia agradable y nos ha gustado mucho, merece la pena subir a las cabinas.

Es otra forma de ver este maravilloso parque, donde las panorámicas son espectaculares.

Una vez abajo, recorremos el parque por los recintos de los animales y como es un día caluroso, no tenemos suerte, se encontraban en su mayoría a la sombra, protegiéndose del fuerte calor.

Pero si era el día, para encontrarnos con algunas "libélulas" en el Lago Acebo. Tuvimos suerte y ahí estaban esperándonos.








13 de septiembre de 2016

MARISMAS DE ALDAY en Maliaño.




 Marismas de Alday



ARAÑA CESTERA (Argiope bruennichi) con sus presas





















El 30 de agosto, estuvimos en Las Marismas de Alday, con el fin de conocer esta zona que se encuentra muy cerca de Santander.

La Marismas de Alday es el vestigio de lo que un día fue una gran marisma. En la actualidad se encuentra en un área muy antropizada, rodeada por infraestructuras como autovías, líneas de ferrocarril y un centro comercial. La vía de Feve cruza las marismas partiéndolas en dos: la zona salada y la zona dulce.

Esta reserva se gestiona a través de un acuerdo con el Ayuntamiento de Camargo, el Ayuntamiento de Santander y una concesión de la Demarcación de Costas de Cantabria y principalmente por la Fundación Naturaleza y Hombre.

En el aparcamiento del centro comercial de Valle Real, se encuentra la caseta de la Naturaleza de la Fundación Naturaleza y Hombre.

A pesar de la humanización de la zona, la Marismas de Alday tiene un gran interés ornitológico y ambiental, siendo el hábitat de numerosas aves acuáticas y lugar de estancia temporal y refugio de otras muchas durante las migraciones que se producen cada año.

Constituye una llanura intermareal en la que en otro tiempo se mezclaban las aguas de la ría de Raos y el canal de Alday con las del Mar Cantábrico, actualmente solo la zona salada posee influencias mareales. Las especies vegetales más habituales son los juncos, carrizos y espadañas. En los bordes de los senderos, aparecen especies vegetales también asociadas a zona húmedas, o bosques de ribera como avellanos, sauces, abedules o fresnos. Cabe destacar las zonas dañadas por especies invasoras como el plumero (cortaderia selloana) y la chilca (baccharis halimifolia) sobre las que se trabaja frecuentemente para su eliminación.

Durante estos últimos años, han trabajado en la recuperación de gran parte de las marismas que, debido a su situación en un entorno muy urbanizado, se encontraban muy deterioradas. Gracias al buen manejo y la aplicación de medidas correctoras, en la actualidad Las Marismas juegan un importante papel para la avifauna, complementario de las zonas marismeñas del litoral cantábrico.

Alday constituye una importante parada en la ruta migratoria de múltiples especies de anátidas, ardeidas, limicolas y rapaces.

Su mayor riqueza aparece durante el invierno, donde es fácil observar gran cantidad de especies migratorias. Durante el verano se observan las aves nidificantes y algunas sedentarias, como son, las garzas, el cormorán, el andarríos chico, los chorlitejos, los ánades, etc.

Esta reserva cuenta con tres observatorios y un mirador que facilitan la observación de las aves de la marisma, además existe una amplia red de sendas que conecta los diferentes puntos de observación.

Las Marismas de Alday, es hoy uno de los últimos oasis de biodiversidad latentes en el entorno de la Bahía de Santander. En sus 75 hectáreas de lagunas y praderías convive, una gran diversidad de especies de aves. Siendo el aguilucho lagunero, las garzas real e imperial, los ánades real y rabudo, la cigüeñuela o la cerceta carretona algunas de las más destacadas.

A través de la actividad el visitante tendrá la oportunidad de realizar un itinerario ornitológico, en el que aprenderá, con la ayuda del material necesario (guía didáctica y prismáticos) a identificar las distintas aves que habitan el lugar. Al tiempo que descubrirá la importancia de los ecosistemas de marismas.

El recorrido discurrirá por las sendas terrestres y pasarelas flotantes con las que cuenta la marisma. Realizando paradas estratégicas en los observatorios, miradores y paneles que salpican el humedal.

Nuestra visita fue llegar al aparcamiento del Centro Comercial Valle Real y junto a la caseta de la Naturaleza de Alday donde se encuentra el Centro de Interpretación, iniciamos el paseo por las marismas.

Nada más entrar nos encontramos con la charca salada donde habitan numerosas aves, por estas fechas, son pocas y hay que esperar al invierno. Este camino es llano, de grava y senderos sobre hierba.

El camino está vallado y vigilado.

Dando la vuelta a la charca  y a la izquierda nos encontramos con unos puentes que termina en la parte del centro comercial, más bien, en una pista hoy en obras para un carril-bici.

Siguiendo la senda de la derecha, entre vegetación propia de las marismas, damos con otra salida ,pronto nos encontramos con el paso elevado por encima de las vías de FEVE que nos lleva a la otra parte de las marismas  de agua dulce.

 Esta nueva zona la recorremos por la senda interior con  bastante vegetación.

Ha sido interesante conocer estas nuevas marismas desconocidas por nosotros.

Pero lo importante, era conseguir nuestro objetivo. Teníamos referencias del grupo " Fundación Naturaleza y Hombre" nos habían informado que nos podíamos encontrar con algunas libélulas y así ha sido, con unas cuantas y otros insectos inesperados.










9 de septiembre de 2016

PICO SANTA ANA oriental (2.596 m.) (II)



















Alejandro Cobo y Babi (al fondo la Aguja de La Canalona)





De la excursión del 1 septiembre, he seleccionado estas fotos que corresponden a La Aguja de la Canalona.

La Aguja de la Canalona se alza imponente sobre el camino de la subida al collado del mismo nombre y que tantas veces nos sorprende al acercanos a ella.

Como bien dice mi amigo Babi, la subida a su cima, es fácil por la "vía normal", pero para aquellos que conocen bien la escalada deportiva, es una de las más recomendadas en Picos de Europa por su dificultad asequible y por la espectacularidad de la cumbre.

La primera ascensión que se conoce corrió a cargo de los hermanos Martinez, junto a Odriozola y Alonso en agosto de 1948.

Se puede considerar una de las vías clásica de los Picos por su baja dificultad, de unos 90 metros de recorrido. Apenas hay seguros en la vía (un par de clavos en el último largo), pero dos de sus tres reuniones están bien equipadas. Es necesario, además del casco, llevar unos cuantos fisureros medianos, friends y empotradores). Con cuerdas de 55 metros puede bajarse en sólo dos rápeles.

De siempre tengo admiración por esta impresionante roca caliza y sus fotos son espectaculares.

















4 de septiembre de 2016

PICO SANTA ANA oriental (2.596 m.) (I)






Peña Vieja desde Pico Santa Ana oriental


al fondo el Llambrión



al fondo Peña Santa de Castilla





al fondo Torre Cerredo





Babi y Alejandro Cobo  (al fondo Peña Vieja)






Como cada año vamos haciendo menos actividad de alta montaña, por eso, tenemos que elegir una ruta atractiva y desconocida para disfrutar lo máximo.

Nos cuesta ya incluso elegir día y ha sido este agosto pasado, cuando hemos preparado para el día 1 de septiembre, la ascensión al Pico Santa Ana oriental.

Pronto llegamos a Unquera para desayunar y estar de los primeros en Fuente Dé, para coger los billetes de subida al teleférico. Los ticket que nos correspondieron fueron los números 1, 2 y 3.

A las nueve de la mañana partimos desde El Cable (1.834 m.) por la pista , desviándonos a la izquierda en la Horcadina de Covarrobres, que nos lleva hasta La Vueltona (1.960 m.)

Desde aquí, tomamos el sendero de montaña que va ascendiendo hasta la bifurcación de los caminos que van a Horcados Rojos a la izquierda y a la derecha hasta el collado de La Canalona, este es el que cogemos para llegar a este collado.

Y aprovechamos para hacer la primera parada y unas cuantas fotos.

Por el sendero que no ofrece ninguna dificultad llegamos pronto al collado de La Canalona y volvemos a hacer una segunda parada para continuar con otras fotos más.

Esta fuerte subida la hemos llevado muy sincronizada los tres, sin esfuerzo alguno, manteniendo un ritmo constante y alegre.

Desde el collado hay dos alternativas, una a la derecha a Peña Vieja y a la izquierda hacia los picos Santa Ana oriental y occidental.

Nuestro objetivo desde un principio es el oriental, más accesible y con menos dificultad que el occidental.

Rápidamente estamos debajo del Pico Santa Ana oriental y con las máximas precauciones vamos subiendo y en algunos momentos dejamos los bastones para apoyarnos en las piedras hasta situarnos bien arriba, desde donde podemos divisar la Aguja de la Canalona, ofreciéndonos una visión espectacular, al encontrarnos más arriba que su cima.

Continuamos ascendiendo con prudencia y pronto nos encontramos en la cima del Pico Santa Ana (2.596 m.) que tiene  muy poca plataforma para movernos (unas cuatro personas).

Llegamos a las 12 del mediodía, han sido tres horas de subida de considerable nivel.

Desde la cumbre nos sorprenden las maravillosas panorámicas aéreas que tenemos a nuestro alcance, Torre Blanca, Tiro Tirso, Llambrión, Tiro Callejo,  Torre de la Palanca, Pico Tesorero, Los Urrieles, Peña Santa al fondo, Mora Lechugales, Pico Cortés, Prao Cortés, cercano Peña Santa Ana occidental, Tiro Navarro y Peña Vieja.

Como llegaron otros montañeros, tuvimos que descender hacia abajo lo más rápido posible, para evitar las piedras en caso de que ellos decidieran bajar.

Si en la subida lo hicimos por un trayecto marcado por "jitos" , la bajada decidimos hacerlo por otra senda que nos llevaba al collado de Santa Ana, donde podemos divisar a lo lejos, Torre Cerredo.

Desde este collado y por una senda algo marcada, nos lleva hasta el collado de La Canalona de nuevo, para volver a parar y reponer fuerzas.

En este trayecto, nos encontramos un nevero y nuestro amigo Alejandro, al pasarle sin crampones, tuvo una accidental caída hasta que consiguió dominarla y parar, sin daño alguno, solamente unas pequeñas quemaduras producidas por la nieve.

Desde el collado de La Canalona, solo nos quedaba bajar poco a poco, más bien, lentamente para evitar molestias a nuestras rodillas que cada vez están más castigadas.

Este último recorrido, desde la bifurcación hasta El Cable es costoso, largo y aburrido, parece que nunca se va a terminar.

Desde principio de año y según las noticias recibidas, ha habido bastantes accidentes en los Picos de Europa, siendo rescatados unos cuantos montañeros.

Nosotros hemos tenido suerte, a pesar del pequeño incidente de Alejandro, y no ha sido necesario utilizar el helicóptero.

Mi amigo Babi, ha aguantado formidablemente, a pesar de su rodilla, pero lo tiene bien controlado y aunque el descenso ha sido lento, ha llegado sin molestia  alguna.

Personalmente he disfrutado mucho con la excursión, me he encontrado bien a pesar de mis limitaciones, pero sí he podido hacer mis fotos que es lo más importante.

Nos tienen que comprender los demás, entre los tres sumamos 192 años, con una media de 65 años.