5 de noviembre de 2012

ALBERTO PICO


Este domingo, la ciudad de Santander y el Barrio Pesquero, han rendido homenaje a los sacerdotes del Barrio Pesquero, don Alberto Pico y don Julián Torre, fallecido en septiembre, en un acto como agradecimiento a toda una vida de compromiso, entrega y dedicación a los vecinos del Barrio Pesquero.

Ha sido un acto sencillo celebrado en la Plaza de la Pesca, frente a la Iglesia y donde se ha descubierto una placa de bronce, ante un grupo de vecinos y amigos, a pesar de la lluvia.

El Alcalde, De la Serna, termino con su intervención recordando que Alberto Pico y Julián Torre llegaron al Barrio Pesquero hace mucho tiempo "para depositar un ancla que va permanecer siempre junto con nosotros, en lo más profundo de nuestro corazón"

El Obispo de Santander, Don Vicente, definió el acto como "un homenaje de gratitud a dos grandes hombres y dos excelentes curas: Julián que, desde el cielo, se une hoy a nuestro gozo y Alberto que es un testimonio"

Por su parte, un emocionado Alberto Pico insistió en que "hemos pasado toda una vida, hemos tenido nuestras ideas políticas, nos hemos querido de verdad, en todas las luchas de la vida, pero esa unión inquebrantable, de derechas, izquierdas, de arriba, de abajo, del barrio Pesquero, eso no lo ha roto nunca nadie"

Primeramente tuvo lugar una misa dedicada principalmente a don Julian Torre, cantada por el coro del barrio y terminada con unas palabras emocionadas de don Alberto Pico. A ella han asistido muchisimas personas, vecinos y amigos.

Estos sacerdotes han sido unas personas luchadoras que han vivido al servicio de sus vecinos y feligreses de la Parroquia, una labor muy humana y donde se han encontrado con situaciones difíciles y complejas por tratarse de una barrio que durante muchos años ha sido castigado por la historia de la ciudad.

Don Alberto, es un personaje destacado en la vida social, educativa y querido por todos los santanderinos.

Como es persona de mi admiración desde hace muchos años y por ello no podía faltar a su homenaje, asistiendo a la misa y después al acto oficial.  Durante estos últimos meses he podido conversar con él en sus visitas al Banco.

Al mismo tiempo, reencontrarme con la Parroquia, hace muchos años que no la visitaba y que me recuerda que durante años fue nuestra parroquia familiar (de mis padres)

Por esta Parroquia, han ejercido destacados sacerdotes, entre ellos Miguel Bravo, uno de los más queridos y siempre recordado.


Miguel Bravo


Mi felicitación personal a Alberto Pico.



1 comentario:

Pedro Liaño de la Peña dijo...

Un colega Miguel Susvilla, del que hace años no tengo noticias y al que tengo gran estima. Hace muchos años, nos comentaba que D. Alberto Pico, cuando en el Barrio Pesquero había un caso de extrema necesidad, que el no podia resolver. No tenia dudas, cogia el camino de Reina Victoria hacia el domicilio del difunto Emilio Botin Q.E.P.D., que para el siempre tenia las puertas abiertas. Y volvia con el problema económico resuelto. De D. Alberto anecdotas mil, como no tener que comer por haber dado el dinero a quien lo necesitaba y la gente del barrio le tenia que invitar a comer.Personas como D. Alberto bien merecen el reconocimiento de la sociedad. Dicho esto, permiteme amigo Ricardo el siquiente comentario. En esta sociedad cada vez mas centrada en el materialismo, los no creyentes, normalmente no sobresalen por sus buenas obras, tienen que ser de la religión Católica los que individualmmenteo de forma colectiva, Cáritas, Manos Unidas y otras instituciones se ocupen de socorrer, en lo posible a los mas necesitados.