17 de febrero de 2023

PARQUE DE LA NATURALEZA DE CABARCENO - 6 febrero 2023

 
































Ante las últimas noticias del Parque de Cabárceno, me he visto obligado rápidamente en ir, para ver a la nueva cría de elefante, nacida el 18 de enero.

Provisionalmente se la ha puesto de nombre Beatuca, en honor la Beato de Liébana y al Año Jubilar Lebaniego.

Es hija de Jambo y de Infinita y tras unas semanas de adaptación, ya la podemos ver en el interior de hábitat junto con su madre.

Es un acontecimiento importante para el Parque y supone una nueva aportación a la conservación del elefante africano.

Para Cabárceno es un éxito y sus veintiuno ejemplares de esta especie fuera de África.

Las instalaciones del recinto de estos elefantes, están consideradas de las mayores de Europa, con 25 hectáreas de superficie, en un espacio natural.

El nacimiento de Beatuca supone un aliciente más para el Programa Europeo de Protección de Especies en Peligro de Extinción (EPP).

 

 

Aprovechando el día, me quede un buen rato en el recinto de los camellos, para observarles y fotografiarles. 

Es impresionante verles y especialmente el mancho, el manto de pelo que les cubre y que poco a poco se les va cayendo.

Estos camellos bactriano sorprende, por su majestuosa figura. Se encuentra en peligro de extinción en su hábitat salvaje, el camello bactriano es, de los camélidos del Viejo Mundo, el único que sobrevive actualmente en su estado natural, aunque actualmente solo están presentes en la región fronteriza entre China Oriental y Mongolia.

Es uno de los mamíferos mejor adaptados a climas extremos, aguatan los grandes cambios de temperatura del desierto, pudiendo llegar a soportar temperaturas superiores a los 38ºC sin deshidratarse.

Su tupido manto de pelo les ayuda a pasar el invierno y al llegar la primavera lo mudan y todo ese manto se cae, dejando una caja de pelo muy corto que es muy cómoda para los calurosos veranos en el desierto.

Este camello salvaje fue elevado a la categoría de riesgo en 2002, declarándose entonces especie en peligro de extinción en razón de la creciente competencia humana y la presión económica sobre su hábitat.

Desde su incorporación al Parque de Cabárceno, la conservación de esta especie está dando sus frutos, habiendo logrado criar ya en el 2013.