19 de mayo de 2022

PARQUE DE LA NATURALEZA DE CABARCENO - 9 de mayo 2022 (II)

 




















Cuando visite el recinto de los papiones, me encontré con la sorpresa de verles con dos crías de pocos meses, parecían mellizos o bien serian primos.

Es difícil saberlo, pues en cada parto nace uno y hasta suelen ser cuidados por otras madres.

 

Ese día estuve un tiempo contemplando a los papiones, son monos muy familiares que no escatiman demostraciones de mutuo afecto.

Una de sus costumbres sociales es acicalarse y despiojarse unos a otros.

Son cariñosos, pero pueden mostrarse agresivos si se sienten atacados.

Hay momentos que se enfadan entre ellos y los pequeños asustados gritan y se refugian en los brazos de sus madres.

Las crías pequeñas se espabilan rápidamente y se mueven por su cuenta, vuelven a menudo al regazo de las hembras para mamar, para protegerse, para descansar o para que les mimen.

Estos monos de Guinea, ocupan en Cabárceno un gran espacio. con un terreno de desnivel alto, a lo que ellos no tienen dificultades para moverse.

Son muy ágiles y veloces y ascienden con mucha rapidez cuando se les reclama.

Casi siempre están agrupados, liderados por una hembra o por el macho dominante, con las crías cargadas a la espalda o agarradas al vientre de sus madres.

Tienen un rostro oscuro, su morro largo y sus ojitos castaños, aparentan tener cara de pena.

Son animales polígamos. Los machos dominantes se aparean con varias hembras.

Nace una sola cría por parto y en casos excepcionales dos e incluso tres, como la especia humana.

Las crías tienen un pelaje oscuro que se les va cambiando con la edad. La madre los cría en solitario las primeras semanas, pero cuando crecen un poco participan en su cuidado las otras hembras y se incorporan a la manada junto con las demás.