El día 9 de
mayo, visite el Parque de Cabárceno, para disfrutar de la naturaleza, la
tranquilidad y evitar aglomeraciones, además de visitar algunos animales.
La primera
visita fue para los hipopótamos, con el fin de ver a la cría y si lo consigue,
ya junto a los demás.
Durante el
tiempo que estuve, pude observar que los hipopótamos no podía subir la rampa
para comer, viendo que les imposibilitaba la valla, yo como ellos veíamos que
estaba cerrada, así se lo dije a unos empleados del Parque y decían que tenía
otra entrada, lo dude.
En todo el
día, no subieron a comer y creo que yo tenía razón, no podía porque se lo
evitaba la valla cerrada.
Esto es
normal en el Parque, como digas algo, ni caso o no saben nada.
En la explanada
de las jirafas, están los "esland", estos antílopes se reproducen con
facilidad, son bonitos y atractivos, van aumentado mucho lo que quieren decir
que tendremos una gran manada en el Parque, si no decides
"traspasarlos" a otros equipos europeos.
Otra visita,
fue la de los guepardos, para conocer como se mueve por el recinto con las
nuevas obras y si pude comprobar que los "montucos" creados para
hacer sus necesidades, lo viene cumpliendo.
Con las
obras, las perspectivas fotográficas, son distintas, tenemos que adaptarnos y
buscar nuevos ángulos de enfoque, poco a poco nos iremos acostumbrando y
conseguiremos algo.
Con las últimas
novedades, el Parque ha traído nuevos inquilinos, me refiero a los búfalos
cafre. Pregunté en donde estaban y tampoco me lo pudieron decir.
Ya sé que
para ello tendría que ir a las oficinas, pero tampoco es estar preguntado a
cada uno que me encuentre por el Parque.
Si a las
9,30 h. me acerque a los leones, para llegar a tiempo de cuando les sueltan de
las jaulas, pero ya habían salido y como siempre se aleja tanto que ya no los
ves.
Por la
tarde, volví sobre las 5 h. para esperar a que llegase a su hábitat, tampoco y
era las 6,30 h.
Durante este
tiempo, llegaban visitantes para verles y se iba desilusionados por no haberles
visto durante todo el día.
Desde que
llegó el nuevo león, es el mismo problema, verle es una suerte, si a lo lejos,
pero no es el caso para los fotógrafos y tampoco para los niños, que desean
verles de cerca.
Ya sé que a
los adultos, les da igual, con que les digas que está allí a lo lejos, les
sirve e incluso algunos utilizan el móvil para fotografiarles.
Lo que sí he
podido dedicar muchas horas a los papiones y conseguir algunas fotos, que en la
próxima publicación las pondré.
