Este 28 de junio pasado, he ido a esta
ruta de los puertos de RIO FRIO, con mi segundo grupo de montaña, sustituyendo
al titular, Antonino Rodriguez Paul.
Como es conocido, mi primer equipo,
es el formado por Alejandro Cobo, Chuchi
Cuartas y Babi, grupo que se encuentra en la División de Honor, es decir,
excursiones de alta montaña y quien soy titular en él.
El segundo equipo, es el de
Vicente, Manolo, Miguel, Florindo, Antonino, que participa en la Segunda B, en
excursiones de montaña baja y quienes me han fichado para completar la alineación
cuando existen ausencias.
Esta excursión como objetivo era
acercarnos a la base de Peña Prieta (2.536 m.) de la Cordillera Cantábrica, que
colgadas en los circos septentrionales de esta montaña se encuentran una serie
de pequeñas lagunas que forman la alfaguara del río Frío, afluente del
Quiviesa. La cabecera del rio Frío, con sus múltiples afluentes, recorre un
valle glaciar bien desarrollado y magníficamente conservado, cuya lengua de
hielo llegó a alcanzar cerca de 6 kilómetros.
Aquí se encuentran los pastos de
montaña a 1.700 m., en un territorio cubierto de nieve durante muchos meses al
año y por donde todavía transitan los osos.
La ruta se inicia desde Cucayo
(936 m.), que junto a Dobres, son las aldeas más alejadas y elevadas del valle
de Cereceda, colgadas de la vertiente norte de la cordillera.
Tras aparcar los coches y
enfrente del bar Peña Prieta, enfilamos un camino forestal, únicamente para
vehículos autorizados. La pista gira a la derecha y aparece un depósito de
aguas, donde debemos ignorar el sendero de la izquierda que desciende hasta el
molino en la orilla del rio Frio y si el ramal secundario de la derecha.
Tras unos metros después el
camino en ascenso nos lleva a un invernal, para subir hacia a la derecha un
fuerte desnivel en zigzags, con otros dos ramales secundarios a la derecha que también
desechamos.
Este camino forestal de duro
repecho supera un paso entre peñas y en unos
metros cruzamos la portilla
canadiense para encontrarnos con otra bifurcación. Aquí, nos vamos a la
izquierda reservando el camino que sube a la derecha, que será el nuestro para
el regreso.
El camino desciende entre prados
y llegamos a un grupo de cabañas, los Invernales de Ranes, para cruzar el río Frío
por un puente de hormigón e internarnos en un bosque de hayas.
La pista se bifurca
inmediatamente al entrar en este bosque, para seguir por el ramal de la derecha
que asciende a media ladera a cierta altura por encima del río. Recorremos este
bosque hasta el Escobal de Tejeda. Nos encontramos con distintos ramales, pero
la pista principal y la que debemos andar se reconoce fácilmente, para ir
ascendiendo por el camino más marcado.
En esta senda cruzamos un puente
de hormigón sobre el arroyo de Valdelaceba y poco después iniciamos el ascenso
en zigzags por una pendiente algo más pronunciada, hasta llegar a una zona de
escobas.
Tras ganar altura cruzamos otro
arroyo donde la pista se bifurca nuevamente, continuando por la derecha para
salir del bosque. Seguimos ascendiendo ahora por una pendiente más acusada y en
la última curva, antes de que la pista se introduzca en el escobal se encuentra
a la izquierda del camino una fuente, a la que una teja sirve de caño, en una
hondonada fácil de localizar por el arroyo que brota de ella. Nosotros no la
hemos localizado.
A partir de aquí la pista sigue a
cierta altura por encima del río, atravesando el Prado del Toro, un terreno
cubierto por escobas, pastos y rocas, donde son reconocibles las morrenas
glaciares en las cimas de la Cordillera Cantábrica a la izquierda.
Por el recorrido y ya acercando a
los Puertos de Rio Frío divisamos una cima de conglomerado negro que se yergue
al oeste: Peña Prieta.
Alcanzamos un primer collado
donde una portilla canadiense (con barras de hierro en el suelo para que no las
traspase el ganado), para encontrarnos ya en los puertos.
Estos Puertos de Río Frío (1.745
m.) y los de Pineda, más meridionales, con una extensa y feraz zona de pastor,
aprovechados por los ganaderos de Cantabria y de Palencia.
Desde aquí divisamos Peña Prieta
(2.536 m.) al oeste y la sur del Curavacas ya en Montaña Palentina, a la
izquierda existe otro collado con una par de construcciones ganaderas, es la
choza de Vega la Canal, que delimita la divisoria entre comunidades y a la
derecha otra choza y la tenada de Río Frío.
Nosotros giramos hacia la derecha
por la nueva pista hacia una alambrada y una portilla canadiense a la orilla
del rio Frío. Cruzamos el río por el puente de piedra, resto tal vez de una
calzada romana que discurría desde tierras de León por el collado Robadorio y
Cubil del Can, a los puertos de Río Frío.
De nuevo en la pista principal
dejando a la izquierda el camino al Collado Robadorio y nos dirigimos al norte,
pasando una hondonada donde brotan las aguas del arroyo de la Viña. Aquí
existen charcas donde hemos podido localizar una rana.
Continuamos hasta llegar a un
collado entre el Pico de Zamburria (2107) a la izquierda y la Cumbre del Cordel
(1938 m.) a la derecha, con una vista espléndida de los Picos de Europa.
La pista atraviesa el collado,
una portilla, y desciende a media ladera rodeado el Pico de la Cohorra (1842
m.), hacia el noreste. Antes de llegar a una marcada loma, la pista se divide
en dos ramales, nosotros seguimos el de la derecha que lleva a Barrio.
Observamos el paisaje que tenemos
a nuestro alcance tan espectacular, con el Coriscao, Pino Jano, la Viorna, la
Cruz de Potes......
Proseguimos por la pista a media
ladera y descendemos por una larga loma que se extiende hasta el Pico Casanzo
(1630 m.) que vemos al noreste.
La pista atraviesa un bosque y
pasa junto al Collado Casanzo (1467 m.), al pie del pico del mismo nombre. Aquí
tomamos la senda de la derecha entre hayas y abandonamos la pista que se dirige
a Barrio.
Nos encontramos en la vertiente
opuesta y en el límite superior de un robledal entre escobas recorridas por
trochas del ganado que nos puede despistar. Debemos descender hasta encontrar
un sendero que se encuentra algunos metros por debajo del collado, para
encontrarlo siguiendo a la izquierda por las sendas marcadas por el ganado
entre las escobas que coronan el bosque.
Localizado el camino que
atraviesa los prados al pie de la ladera, bajamos por la inclinada pendiente a
su encuentro. Por este camino se alcanza la pista del principio de la
excursión.
En este último tramo, que comprende desde el Collado hasta llegar a la pista , es fácil de equivocarnos
y creemos que al final acertamos con las indicaciones.
Ahora con experiencia,
seguramente el camino sería descender directamente desde el Collado por los
prados, cogiendo la ladera de la izquierda, con cierto sentido de orientación.
Finalmente terminamos donde el
vehículo, tras 7 h. andando y disfrutando con esta espléndida excursión.
Personalmente me gusta la ruta,
donde divisamos la majestuosa mole del Curavacas, la impresionante pared de
Peña Prieta y por supuesto a lo lejos, los macizos Central y Oriental. Nos
hemos quedado con la duda si el
"argayo" de Sebrango, estaba a nuestra vista.
Como decía al principio, hay
diferencia en los equipajes de ambos equipos y los de esta excursión me han
sorprendido su vestimenta: Vicente (recordando al Banco Santander), Miguel
(destacando al grupo de ocio y cultura de montañeros de UGT), Florindo (como racinguista) Lucia
(autentica forofa de la roja) y Manolo (con camisa rayada para vestir con
corbata).
Les voy a sugerir que compren
todos un equipaje único y al ser posible que les patrocinen alguna casa
comercial.
2 comentarios:
Las fotografías y los comentarios son de MEDALLA DE ORO
Las fotografías y los comentarios, sobre todo estos, son de medalla de oro
Publicar un comentario