La segunda procesión de este día, por la
noche, se celebró la que corresponde a la Santa Misericordia, organizada por la
Cofradía de El Santo Entierro.
Se inicio desde la Plaza Porticada, Juan
Herrera, Puente, Calvo Sotelo, Somorrostro y plaza de Eguino Trecu, para llegar
a la Catedral.
El regreso, por plaza Eguino Trecu,
Somorrostro, Calvo Sotelo y terminar en la carpa de Exposiciones de Pasos.
La Cofradía de el Santo Entierro,
pertenece a la Real Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santo Entierro del
Señor y San Fernando Rey, fundada en 1947.
Su sede canónica es la Parroquia de
Nuestra Señora del Carmen (Barrio Pequero).
El emblema está representado por escudo
coronado por la realiza de San Fernando. En la mitad izquierda aparecen las
armas de Castilla y León y en la derecha las de la ciudad de Santander.
Como hábito, es la túnica y zapato
negro, capa y fajín rojos, cubrerrostro blanco.
Su historia data desde 1947 y la sede
canónica pasó de estar instalada en la Iglesia de la Anunciación (1947-1969) a
la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen del Poblado Pesquero a partir de
1997. El hábito se componía, primitivamente, de túnica y cubrerrostro azul
oscuro, esclavina roja (llevando la junta de gobierno capa del mismo color),
cíngulo morado y zapato negro. Pero desde la reorganización de la Hermandad en
1996, el equipo ha variado constando ahora de túnica y zapato negro, capa y
fajín rojos y cubrerrostro blanco. Escudo coronado por la realeza de San Fernando,
en la mitad izquierda aparecen las armas de Castilla y León y en la derecha las
de la Ciudad de Santander.
En esta procesión de la Santa
Misericordia sale la imagen de Jesús de la Misericordia, obra de la escultora
Gema Soldevilla, realizada en el 2017.
Se trata de un Cristo crucificado, pero
aún vivo, realizado en madera policromada. La figura mide 1,82 metros de altura
y, con cruz incorporada, alcanza los 4 metros. El crucero tiene unas medidas de
2,30 metros. Soldevilla había tomado como modelo para la cara del Cristo la de
un hombre de Santander. Después de esculpirlo había realizado el proceso
habitual: "Primero el estucado y después la policromía, con sombreado para
darle sensación de dolor y de vida". "El Cristo mira hacia arriba,
hacia el Padre, como diciendo ¡Perdónales, que no saben lo que hacen!".
Los ojos son de cristal, castaño oscuro; el pelo es tallado y lleva u paño de pureza también tallado, que deja al
descubierto las caderas. En trabajo ha sido complicado y difícil. Primero, la
artista realizó un molde en barro y luego en escayola, y después la talla en
madera con creatividad muy realista.
Los cofrades del Santo Entierro portaron
la figura crucificada a hombros, desde la Plaza Porticada hasta el claustro de
la catedral.
Es un recorrido silencioso con distintas
paradas y el coro cantando un Miserere compuesto por Gema Soldevilla.
En el interior de la catedral, se
desarrolló el besacruz de la reliquia de la Cruz de Cristo que conserva la
Cofradía de la Vera Cruz, de Solares, un trozo que formó parte el Lignum Crucis
de Santo Toribio de Liébana.
Esta procesión es espectacular en su
recorrido con el Cristo a hombros, en silencio e iluminada por las velas de los
cofrades.
En el acto tanto del claustro y en el
interior de la catedral, es emotiva, donde se cantada por unas destacadas voces
del coro que dirige mi amigo, Juanjo del Valle.
Para mí, es una de las procesiones que más
me impresiona.
Este año como el anterior, a la hora de
iniciar la procesión, comenzó a llover, pero no se llegó a suspenderla.
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