El día 16, se celebró la
procesión del Encuentro, organizada por las Cofradías de la Inmaculada y La
Pasión.
La primera de las cofradías, partió
desde la Iglesia Carmelitas, en procesión por las calles del Sol, San Simón,
Santa Lucia, Arrabal, San José, Plaza del Príncipe, Plaza Porticada y Juan de
Herrera, hasta llegar a la Parroquia de la Anunciación.
La segunda, salió desde la
Iglesia de los Pasionistas, por las calles Nicolás Salmerón, Madrid, Rodriguez,
Cádiz, Lealtad y Juan de Herrera, llegando a la Iglesia de la Anunciación o de
La Compañía.
El encuentro de los dos imágenes,
se efectuó enfrente de la Iglesia, tras pronunciar un alocución un padre
Pasionista y cantar una Salvé.
El regreso de las cofradías, con
sus respectivos pasos, lo efectuaron por el mismo recorrido pero pasando por Valliciergo
y Lopez de Vega a la iglesia de los PP Carmelitas.
La otra cofradía, lo hizo por el
mismo recorrido.
La cofradía de La Pasión,
pertenece a la Archicofradía de la Santísima Cruz y Pasión de Nuestro Señor
Jesucristo. Sección de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y de
Nuestra Señora de la Amargura.
Fue fundada como Orden Tercera
Pasionista en el año 1903. La sección de nazarenos, con hábito propio, desde
1947.
Su sede canoníca, es la parroquia
de San Miguel y Santa Gema, de los Padres Pasionistas.
Tiene como emblema, la cruz
potenzada y en su centro el escudo de la Orden Pasionista. El hábito que
utiliza es túnica, capa y calcetines morados; escapulario, cubrerrostro guantes
y cíngulo blanco; zapatos negros.
El martes, en la procesión de el
Encuentro, desfila con la de la Virgen
de la Amargura.
En 1909 se bendijo la Virgen que debía
acompañar al Cristo descendido en su recorrido por las calles del barrio
regentado por los Padres Pasionistas, entonces llamado de "Maliaño".
Denominada Dolorosa, Dolorosa Marinera, Soledad y hoy Amargura, es copia de una
Dolorosa del celebérrimo Francisco Salcillo Alcaraz. Esta imagen se salvo de su
destrucción en 1936, gracias al cobijo y la ocultación de un vecino de la calle
Madrid, según cuenta las crónicas. Muy hermosas sus dos coronas (la plateada y
la dorada) y el suntuoso manto negro (el actual es nuevo) bordado por las
Madres Adoratrices de Santander en 1959-60. En 2003, al cumplir 100 años la
orden tercera, se realizó otro bello manto del color del hábito de la Hermandad
de nazarenos (morado), obra de las monjas Pasionistas de Oviedo. La magnífica
carroza, de plata labrada y faroles a juego, fue diseñada por el escultor
Mariano Rubio Jiménez para la Cofradía de la Pasión de Madrid, y realizada en
los Talleres de Santa Rufina de dicha ciudad (1964-65). Llego en 1975.
Es desconocido el autor original
de esta Virgen.
La cuadrilla de los costaleros de
la Pasión lo forman un grupo de jóvenes, que tienen varias peculiaridades, una
de ellas el ser el único en la ciudad que porta un paso de palio, la de Sra. la
Virgen de la Amargura, además es el único también que lo hace con la técnica
del costal, habitual sobretodo en el sur de España. Y es también diferente al
resto en el gran número de costaleros y su modo de trabajo, desde el interior
del paso y guiados por un capataz.
Todos ellos, tienen gran mérito.
Quiero destacarles por su esfuerzo y gran voluntad de sacrificio para llevar la
magnífica Virgen.
Este año la Archicofradía de la
Pasión estrenó nuevo manto para la Virgen de la Amargura, diseñado expresamente
para que se vistiese en su paso de palio y tanto la Archicofradía de la Pasión
como la Cofradía de la Oración del Huerto tienen nuevos estandartes.
La cofradía de la Inmaculada,
perteneciente a la Real Hermandad y Cofradía de Nazarenos de la Inmaculada
Concepción de la Santísima Virgen y San Luis Gonzaga, fue fundada en 1944.
Con túnica, capa, calcetines y
guantes blancos, cubrerrostro y cíngulo azul celeste.
Paso por diversas sedes canónicas
(1944-1975) Iglesia del Sagrado Corazón, 1976-1979, Parroquia de Santa Lucia y
desde 1979, hasta hoy, parroquia del Carmen y Sta. Teresa, integrada en un
principio por congregantes marianos, principalmente Luises.
La cofradía procesiona el Domingo
de Ramos, Martes Santo y en las del Jueves y Viernes Santos, así como el
Domingo de Resurrección en el que desfila junto a su titular la Virgen
Inmaculada en el encuentro con el Resucitado.
El primitivo "Cristo de la
Cruz a cuesta" fue tallado por el escultor Juan de Palazuelos Herrera, de
Camargo, para la Santanderina Cofradía de la Vera Cruz en 1626. En 1911 fue
sustituido por uno nuevo, magnifico, de Lorenzo Coullaut Valera, al que
destruyó el fuego de San Francisco en 1920, obra que había sido contratada por
la Orden Tercera, la misma que encargó el actual, cuyo costo pagó un donante
anónima. Es de vestir y se cubre con riquísima túnica de terciopelo morado
bordada en oro. Bellísimo y patético rostro, excelentemente tallado, así como
las manos. Popularmente conocido por "Cristo de las Melenas", al
ostentar peluca de cabello natural. Desde 1996 el trono de esta imagen se
complementa el día de Viernes Santo con la efigie de una Dolorosa de vestir,
donada por una comunidad religiosa de Madrid, que antaño desfilaba en las
procesiones de la capital. Unidas ambas esculturas, constituyen el paso
conocido como "El encuentro"
Talleres Reixach-Campayá.
Todos los años venía acompañando
la procesión desde la iglesia de los Carmelitas, pero este día, decidí hacerlo
desde la parroquia de los Pasionistas, para disfrutar el momento espectacular
que ofrece la Virgen de la Amargura con su nuevo manto, por las calles Madrid y
Rodriguez.
Ya en la calle Juan de Herrera,
es en donde nos encontramos y quedamos situados los aficionados acreditados
como fotógrafos.
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