El 27 de mayo, nos acercamos al Parque de Cabárceno,
para visitarle y seguir con la costumbre una o dos veces al mes.
Como viene siendo hasta la fecha, la Dirección del
Parque, no tiene la gentileza de dar las últimas noticias que se van produciendo en su interior; Como ha sido el
caso de contar con algún nuevo inquilino, para poder darle la bienvenida.
Por eso, nosotros lo primero que hacemos al entrar es
preguntar a las empleadas de la taquilla, qué novedades existen. Ellas, parece
ser que tampoco están al corriente de lo que ocurre en el interior del Parque.
Pero al final de la visita y por casualidad, quedamos
sorprendidos, que efectivamente, teníamos un recién nacido, un camello(a) de
pocos días y con una lesión en la pata, la cual tenía vendada.
Por nuestra experiencia, sabemos que es muy difícil ver
a ciertos animales, hay que tener suerte para obtener alguna buena fotografía de
ellos o bien permanecer en su recinto todas las horas posibles, hasta que se
consigue. Se dan estos casos con los hipopótamos,
el tigre, los leones, los linces y algunos más....
En estas fechas, el interior del Parque esta precioso,
la primavera hace que el lugar sea maravilloso.
De los camélidos del Viejo Mundo, sólo esta especie, el
Camello Bactriano, sobrevive actualmente en su estado natural.
Es uno de los mamíferos mejor adaptados a climas
extremos. Soportan los cambios de temperatura tan extremos del desierto, que
puede llegar a variar entre 60-70º en la misma región.
Su tupido manto de pelo les ayuda a pasar el invierno y
al llegar la primavera mudan el pelo y todo ese manto se cae, dejando una capa
de pelo muy corta que es muy cómoda para los calurosos veranos en el desierto.
Además están preparados para pasar varios días sin beber
agua y, al encontrar alguna en las escasas charcas de agua, beben hasta 100
litros en 10 minutos.
En marzo del 2015, nació una nueva camella, la segunda
que ve la luz en el parque y unas de las pocas nacidas en zoológicos, en su día
tuvo gran trascendencia dado que se trata de una especie en grave peligro de
extinción con apenas mil ejemplares en el mundo.
Este nuevo camello(a), se encuentra en perfecto estado
de salud, únicamente una torcedura o pisotón le ha ocasionado la lesión en la
pata, lo cual dificulta que pueda tenerse de pie. Están tratándolo y le han
vendado.
Este nacimiento le da prestigio al parque, aumentando
la especie, donde actualmente forma ya una manada de cinco ejemplares y los
cinco son de la misma familia.
El macho adulto (Macandulio) y la hembra (Anastasia) y
sus dos crías (Dakota y...)
Las camellas bactrianas paren una única cría tras una
gestación de entre 12 y 14 meses. Son animales muy grandes. Los machos miden
más de dos metros y llegan a pesar casi una tonelada. La esperanza de vida de
la especie es de más de 50 años y se alimentan exclusivamente de hierbas y
brotes de arbustos.
Se trata de animales bastante pacíficos y muy
llamativos, por lo característico de sus dos jorobas, distinguiéndose así de
los dromedarios que solo tiene una.
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