Nos reunimos de nuevo, para salir en ruta
sin tener destino, solamente quedaba
organizar la marcha.
No era fecha de encontrarnos con paisajes
otoñales, aún era pronto, además nos habían informado que los bosques estaban
verdosos y muy secos los ríos.
Elegimos acercarnos al Monte Hijedo,
ubicado en la zona de Valderredible.
Es un gran bosque para senderismo (GR99).
El tramo de ruta que transcurre por esta senda es de un potencial enorme.
El Monte Hijedo es una de las joyas del
sur de Cantabria, siempre fue un referente topográfico en el pasado. Tiene uno
de los robledales más importantes de la península junto con la selva de Iriati
en Navarra.
Aunque el rasgo que mejor le define es que
se trata de un excelente bosque de roble albar (quercus petraea), además de
otras especies de roble, como rebollos o quejigos, alberga notables manchas de
hayas, acebales inmensos y longevos ejemplares de tejo.
En el figura de manera destacada la
presencia del lobo, como otras presas, especialmente el corzo y jabalíes. También
otros pequeños mamíferos, como martas, gato montés, garduñas, armiño,
comadrejas, tejón o nutrías.
Al encontrarnos con un bosque de hayedos,
arroyos, robledal, pinar, roqueados, matorral, pastos..., es propicio para
observar un buen muestrario de aves.
Tras dejar el vehículo en el aparcamiento
y finalizar el trayecto, empezamos a andar por un camino que desciende por el
interior boscoso del monte, entre el robledal en ambos lados, para dejar paso a
las hayas y acebos.
Una vez en la caseta, nos desviamos hacia
la izquierda, paralelo al arroyo Hijedo, por una pista forestal.
Vamos observando este gran bosque, donde
se encuentran tejos centenarios y otros árboles como el roble albar de perfil
estilizado.
Únicamente andamos unos metros para
retroceder de nuevo y volver al vehículo. Ya habíamos conseguido alguna que
otra foto.
Nos acercamos a la villa de Orbaneja del
Castillo, perteneciente a la provincia de Burgos.
Pueblecito que ya habíamos visitado en varias
ocasiones.
Es un pueblo singular donde convivieron
judíos, moriscos y cristianos, todos juntos en otras épocas y de las cuales,
todavía queda el nombre de alguna calle.
Se encuentra ubicado en Los Cañones del
Ebro y destaca por su arquitectura y emplazamiento. Esta seleccionado como
conjunto histórico desde 1993.
Al llegar lo primero que vemos es la
conocida cascada que nace en medio del pueblo, cueva del agua y luego cae hacia
el Ebro. Las formaciones rocosas que lo presiden son impresionantes.
Es un sitio para visitar y escoger los
meses de primavera y otoño, cuando las lluvias contribuyan a que el agua baje
en las cascadas con toda su fuerza y los arboles se visten de gala multicolor.
Pero no deja de sorprendernos el conjunto
de extraños riscos inescalables que se alzan 150 metros por encima del curso
del rio, cuando este describe un cerrado meandro. Se trata de media docenas de
monolitos de hasta una veintena de metros sobre los que anidan los buitres.
Entre dos de aquellos monolitos aparece un arco natural que parece desafiar
toda ley física o arquitectónica.
Visitando el pueblo, al final, nos
quedamos a comer en un sitio interesante, buena comida y con su catalejo preparado
para divisar a los buitres.
Estos vuelan muy lejos, estuvimos
intentando localizarles y fotografiarles, es difícil conseguirlo.
Por la tarde, regresamos camino a
Santander, pero antes, entramos a San Martin de Elines, para visitar la
Colegiata.
Una de las joyas de Cantabria y que forma
parte del patrimonio románico.
La Colegiata fechada en el siglo XII,
cuando los benedictinos se instalaron por la zona.
La visita fue de unos minutos y únicamente
para fotografiarla.
Es junto a la de Cervatos, Santillana del
Mar y Castañeda, las cuatro más importantes de Cantabria.
Terminamos con nuestra ruta turística más
que fotográfica, pero contentos con el día.
Es un viaje interesante para ir
conociendo, como se encuentran las hojas y cuanto tenemos que esperar, para
verlas con esos colores rojizos, amarillentos...
Como novedad, la incorporación a nuestros
equipos fotográficos, por parte de Nacho, con su nueva adquisición, un objetivo 150-600.
Personalmente me ha gustado la excursión,
creo que no hemos perdido el día y más al ver las fotos obtenidas. Tengo
suficientes para seleccionar las más bonitas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario