La excursión
al Pico Cordel la veníamos preparando desde hacia fechas, pero por ciertas
circunstancias no habíamos podido ir.
Ha sido este
17 de noviembre, cuando por fin, pudimos hacerla.
Fuimos el
equipo suplente, pues habían causado bajas ciertos titulares y también la del
capitán, quedando sustituido por Alejandro, que ha sido el guía y el primero en
llegar a la cumbre.
De la ruta,
que no había estado nunca en ella, me ha sorprendido gratamente y también que
no era tan fácil como vienen informándola.
Para mí, es
algo dura, con dos grandes pendientes hasta llegar al Pico.
Salimos como
siempre venimos haciendo, muy pronto, para llegar a Reinosa, donde tenemos la
costumbre de tomarnos unos cafetitos en la Cafetería Las Ruedas.
De aquí,
subimos hasta Brañavieja, donde aparcamos el vehículos enfrente mismo del Hotel
La Corza Blanca.
Iniciamos la
ruta a las 9,30 de la mañana, por un camino ancho que vamos subiendo poco a
poco. para terminar en la parte de arriba y que luego tuvimos que descender
unos cuantos metros más.
Desde su
principio fuimos orientados por el GPS de nuestro compañero Chuchi, quien lo
domina perfectamente y tiene localizado la ruta metro a metro.
Una vez
descendido, sabíamos que había que subir una gran pendiente, cómoda sí, pero
larga, para conseguir llegar al collado.
Aquí,
buscamos el paso que era por donde se encuentra la alambrada, con paso abierto,
para continuar por la pradería y llegar a la otra alambrada.
Quedaba por
subir esta segunda pendiente, bien paralelo a la alambrada o un poco más a la
derecha, que es lo que nosotros hicimos.
Esta subida
en muchos tramos se sube por pedrera que dificultad andar, hasta que llegamos arriba,
no del Pico, sino más bien a un colladito,
para continuar fácil hasta la cumbre.
Llegamos a
las 12,13 h., y en ella no existe ningún vértice o punto geodésico, sino una
cruz y un belén, algo sorprendente.
Desde
arriba, las panorámicas son magnificas, estábamos rodeados de grandes montañas
y al fondo lo mismo que divisábamos los Picos de Europa, como la ciudad de
Santander.
Nos encontrábamos
felices tanto Chuchi como yo, de haber conseguido la proeza de culminar este
Pico, pues estamos recuperándonos de nuestro nivel montañero.
El Alto
Campoo está considerado un macizo montañoso formado por la Sierra Cebollera, La
Sierra de Peñalabra y La Sierra del Cordel. En esta última sierra se encuentra
el pico emblemático del Cordel, con 2.061 m..
Es el pico
más oriental de la Cordillera Cantábrica con dos mil m. No existiendo otro más
alto de altitud de esta Cordillera hasta Navarra.
El Pico
Cordel es una bonita cima que se accede con facilidad desde Brañavieja, con
magnificas vistas desde su cumbre. También se puede acceder desde Abiada, del
Puerto de Palombera o bien desde la Fuente del Chivo.
Lo
importante también es que su ascensión no presenta ningún riesgo, excepto que
las condiciones climatológicas sean adversas.
La ruta marcada desde Brañavieja (1.647 m.),
arranca desde una pista de buen firme que sube un primer tramo en paralelo a la
carretera, con vistas a los picos del circo del Alto Campo, como son el
Cuchillón y al fondo Tres Mares.
Siguiendo la pista que recorre la parte
inferior de la ladera llamada La Tabla.
Se continua de frente y transitando por la
Cuenca de los Pozos que a medida que se progresa, las vistas a la derecha con
muy amplias; el acebal de Abiada y La Prá, las cimas de Cotomañin y Cotomañinos
al sur, los valles de Campoo, Reinosa y parte del embalse del Ebro, y más
lejos, Valdecebollas (Palencia).
Al final de la Cuenca de los Pozos se
encuentra el Pico Cordel, y después de una cuesta suave, se llega a la cabaña de Cuencagén.
Aquí se termina la pista, continuando en la
misma dirección por un pequeño sendero a la izquierda que cruza el arroyo
principal de la cuenca. Una vez cruzado, empieza una fuerte -pero no muy larga
subida por la pindía ladera que conduce al Collado de Cuencagén (1.900 m.),
entre el Cordel y Cueto Iján.
Desde el collado, al otro lado se divisa
parte de los puertos de Sejos, concretamente la zona de Campanario, donde se
puede ver unas cabañas.
Rumbo al Cordel, que está a la derecha, se
debe cruzar una portilla -que se tiene que abrir y luego cerrar- para el ganado
no pase- que se distingue perfectamente en la alambrada, casi al lado de los
farallones.
El ascenso al Cordel no es duro ni complicado,
que avanzando hacia él, a la derecha en una zona de sesteo del ganado, hasta
llegar a otra alambrada que se sigue en paralelo hasta un bloque de piedra por
el que se debe cruzar al otro lado.
Cruzada la alambrada, se llega a una lengua
de piedras -pequeña pedrera- y siguiendo algunos jitos, o bien directamente por
el pedregal, se alcanza la cima .
La cumbre se puede disfrutar, con muy tiempo,
de unas panorámicas de 360º
El descenso a Brañavieja, se hace por el
mismo recorrido que el de ascenso, donde se llega al punto de inicio y final de
la ruta.
Ha sido un
gran día, un tiempo esplendido y cumplido con el objetivo previsto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario