El 29 de
marzo pasado, me acerque al Parque de Cabárceno, una vez más, para disfrutar de
la naturaleza y de la libertad que existe en este lugar tan maravilloso.
Pocos fueron
los recintos que visite, en las pocas horas que he estado en el Parque, no
quería acumular horas y fotos en tan poco tiempo.
Uno de los
recintos donde tenía previsto visitar, fue el de los osos, pensando que ya tendríamos
a la vista alguna osa con sus crías, pues son las fechas donde ya han nacido
éstas y que son un espectáculo contemplar tanto a la madre como a sus crías, que pueden ser una, dos, tres e
incluso cuatro.
Pero no las vi,
puede que estén todavía en las cuevas y pronto las podemos ver y
fotografiarlas.
Son momentos
en que los osos adultos tienden a matar a las crías que no reconocen como
propias y en donde las hembras intentan protegerlas.
El oso pardo
es el gigante entre los carnívoros de la Península Ibérica y el emblema de nuestros
bosques, donde más se pueden encontrar están entre Asturias, León y Lugo y también
en nuestra Cantabria.
Es el único
mamífero de gran tamaño que hiberna: sus ritmos cardíaco y respiratorio
descienden, así como su temperatura corporal, dejan de comer y beber y
mantienen sus constantes vitales gracias a las reservas acumuladas durante el
otoño. La hibernación viene precedida por la búsqueda de un lugar apropiado
para realizarla, generalmente una cueva, en Cábarceno existen muchas entre los
rocosos verticales interior del recinto, y su acondicionamiento, así como de un
periodo de hiperfagia en el que se consumen grandes cantidades de alimento.
El oso pardo
es un animal, omnívoro, con una alimentación basada en el consumo masivo de
vegetación herbácea y frutos completada con materia animal, desde hormigas
hasta carroñas y grandes mamíferos. Su alimentación varía según las estaciones,
carroñero a finales del invierno; cazador en primavera; recolector, en verano y
otoño, de frutos, miel, hormigas y tubérculos; pescador cuando se la presenta
la ocasión. En el parque se alimentan de pan y carne fresca.
El celo del
oso pardo tiene lugar entre abril y mayo, pero después de la fecundación el
óvulo no se implanta en la pared del útero hasta el otoño. La osa pare en enero
mientras duerme, y los primeros meses de vida de los recién nacidos transcurren
en el interior de la madriguera, donde la oca les cubre con su pelo y los
amamanta. Los osos pardos son animales muy inteligentes que tienen que pasar
largo tiempo con sus madres para aprender de ellas las técnicas que precisan
para sobrevivir. En Cábarceno es en los meses de abril y mayo, cuando podemos
ver ya las primeras crías.
El recinto
de los osos de Cabárceno es el de mayor tamaño del Parque, con cerca de 33 ha.
y alberga un gran número de plantígrados a los cuales se puede observar
trepando por las rocas y encaramándose a los riscos más altos para tumbarse al
sol. Aquí es el momento de las mejores fotos de ellos y especialmente si van
acompañadas de sus crías.
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