El 19 de marzo dio comienzo la Semana Santa
santanderina, con la primera procesión de Nuestra Madre la Santísima Virgen
Maria en la Vía Dolorosa.
Esta procesión con el paso de la Virgen de los
Dolores y el Cristo del Amor, partieron desde la Iglesia de San Francisco hasta
la Catedral.
La organizaba la Real Hermandad y Cofradía de
Nazarenos de los Dolores Gloriosos de la Santísima Virgen Maria y San Andrés
Apóstol.
Esta cofradía fue fundada en 1939, con sede
canónica en la Iglesia de San Francisco.
Su hábito: túnica, cubrerrostro, calcetines y
zapatos negros, capa, cíngulo y guantes blancos.
De emblema: Cruz de San Andrés y en su centro el
corazón de la Virgen atravesado por la espada; a ambos lados, las palmas del
martirio y encima corona real.
El paso que han sacado, es un conjunto del
Cristo del Amor y la Virgen de Los Dolores, en el mismo trono, dando una
grandiosa belleza al mismo.
La lluvia estuvo a punto de suspender la
procesión y la decisión última de la cofradía fue un acierto al superar la
situación cubriendo las imágenes con plásticos.
Si perdió esa vistosidad de las imágenes en el recorrido
hasta la Catedral, lo compensaron con la
espectacularidad de su Vía Crucis por el interior del claustro y La Catedral.
Procesión merecedora para verla y asistir.
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