Cascada de Mazobre
Pico Espigüete
Fauna y flora
Aguilar de Campoo
El 16 de
julio, día de la Virgen del Carmen, me fui de excursión con mis amigos, a una
ruta desconocida, la Senda de Mazobre, en la Montaña Palentina.
Salimos
desde Santander en dirección Palencia por la A67, para desviarnos hacia Aguilar
de Campóo y atravesando esta localidad, continuamos hasta Cervera de Pisuerga.
En Cervera
de Pisuerga, nos dirigimos hacia la Ruta
de los Embalses-Parador Nacional.
Dejando a la
izquierda el Parador de Fuentes Carrionas, continuamos por una carretera repleta
de curvas, donde empezamos a contemplar el primer embalse, el de Ruesga.
Llegando al
pueblo Vidrieros, hacemos una parada obligada para contemplar y fotografiar el
macizo del Curavacas.
Después nos
encontramos el 2º embalse, Camporredondo, que se encuentra sin
gota alguna de agua.
Pronto
tenemos enfrente el Espigüete y solamente queda desviarnos hacia el pueblo de
Cardaño de Arriba, que se encuentra en la ribera del río Cardaño, en un
profundo valle, dentro del Parque Natural de Fuentes Carrionas, lo que le
confiere una gran riqueza de fauna y flora. Zona donde están las mayores
elevaciones de la Montaña Palentina.
Terminamos
en el aparcamiento , a unos metros antes de llegar al pueblecito y en la misma
base del pico Espigüete.
Este pico
Espigüete, es una imponente mole rocosa que por su belleza, su situación
aislada y las sensaciones que transmite al montañero, es una de las cumbres más
emblemáticas de la Comunidad de Castilla y León.
Se trata de un
paisaje kárstico, a menudo , superpuesto a otros de origen glaciar, formado por
caliza de montaña, una roca muy dura, que se encuentra no obstante labrada por
acción del agua y del hielo.
Durante las
últimas glaciaciones, hace unos diez mil años, los hielos se acumularon en las
partes más altas de esta Cordillera, especialmente en las vertientes
septentrionales. En el Pico Espigüete la línea teórica de equilibro glaciar que
define las áreas de acumulación de nieve donde los glaciares ganaban masa,
debió de estar situada por encima de los 2.100 m. de altitud, desde donde los
hielos descendían hacia cotas más bajas formando lenguas glaciares. La
vertiente norte del Espigüete, conocida como el Valle de Mazobre, ha sido
modelada por aquellos glaciares, que dejaron cicatrices en forma de circos,
morrenas, cubetas, valles glaciares encajados y estrías talladas en las rocas,
conformando la singularidad actual del paisaje.
La acción
del agua sobre la roca caliza ha originado además otra forma de modelado por
disolución, conocida como modelado kárstico, que ha dejado también su impronta
en el Espigüete con campos de rocas denominadas "lapiaces", que
originan relieves con abundantes surcos y crestas, y las "dolinas",
que son depresiones originadas tras el hundimiento del techo de una gruta y que
forman cuevas y simas profundas y peligrosas con desniveles de más de 300 m.
como la Sima-S-3 abierta en un rellano de la vertiente noreste, y la Sima del
Anillo, abierta en la confluencia con una vaguada que procede del circo de la
cara norte.
El
Espigüete, con sus 2.450 m. de altitud, sus barrancos, sus cimas y sus cambios
de tiempo, no es una montaña fácil. Su ascenso sólo se recomienda a montañeros
bien equipados, con cierta experiencia y conocimientos. La dificultad aumenta
en épocas invernales cuando la presencia de nieve y hielo puede convertir las
escaladas en una actividad de gran exigencia técnica.
Tengo que decir, que hace tiempo, conseguí
culminar la cumbre de este pico y es una de las cumbres que más admiración tengo.
La senda de
la cascada es una alternativa que permite contemplar de manera cómoda y segura
la cara más hermosa del Espigüete. Discurre al pie de la montaña, siguiendo el
curso del Arroyo de Mazobre, hasta llegar a su primera cascada. La cascada
tiene agua todo el año, pero el arroyo es caprichoso. Cuando desciende y entra
en contacto con las calizas de montaña, algunas temporadas se sume y
desaparece, dejando sin agua el tramo del cauce más próximo a este
aparcamiento.
La senda
tiene una longitud aproximada de 6 km. (ida y vuelta), que pueden recorrerse en
unas 2 horas y 45 minutos a paso normal. Su dificultad es escasa aunque el
primer tramo tiene cierta pendiente y conviene hacerlo despacio.
La senda
está señalizada mediante balizas en todo su recorrido, que comienza y finaliza
en este mismo aparcamiento, realizándose la ida y el regreso por el mismo
camino. Existe además un pequeño ramal que da acceso al refugio de montañeros
existente en la base del Espigüete.
Tras dejar
el vehículo en el mismo aparcamiento, iniciamos la ruta despacio para ir
contemplando el paisaje y su entorno.
Al iniciar la pequeña pendiente, dejamos atrás
a nuestros amigos Gelo y Felipe, momento
en que apretamos nuestra marcha para poder llegar al pie de la cascada, que era
nuestra intención desde un principio.
El
itinerario discurre paralelo al arroyo Mazobre, a los pies de los barrancos
septentrionales del pico Espigüete.
Pronto
llegamos a una zona de matorrales y prados donde ya empezamos a contemplar
desde el mirador una oquedad por la que salta el arroyo Mazobre, configurando
una cascada de gran belleza.
Al principio
la senda discurre entre pequeños matorrales debido a la altura entorno a 1350
m. que se irán perdiendo a medida que ascendemos por la senda convirtiéndose en
majadas donde pastan las vacas, con apenas ya arbolado, aunque si muchos
arbustos tipo brezo y escobas.
Este
recorrido por la base del pico Espigüete nos sitúa rápidamente en la cascada y
con la grata sorpresa de encontrarla con bastante agua en estas fechas de
verano y habiéndose producido los
deshielos de las cumbres.
Nos ha
sorprendido la belleza de este lugar y especialmente el final del recorrido,
con su fantástica cascada.
Después
hemos terminado en Aguilar de Campoo para estrenar un nuevo restaurante y
visitar su maravillosa Iglesia Románica.
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