Villabellaco
San Cebrián de Mudá
Macrofotografía
VILLABELLACO
El miércoles día 20, salimos
desde Santander en un día lluvioso, para irnos a la vecina Comunidad de
Castilla y León, donde probablemente
tendríamos cielos despejados.
El destino ya estaba elegido,
Villabellaco, pueblecito de Palencia, de donde se inicia la ruta PRC-P2.
Esta senda la desconocíamos y nuestro interés en principio era conocerla.
Recorrimos una parte de ella, únicamente
teníamos la intención de hacer fotografías y para ello subimos con nuestros
equipos fotográficos: objetivos largos, objetivos cortos, objetivos macro, trípode,
mochilas. Esto supone mucho kilos a cuestas y además de la pérdida de tiempo en
buscar detalles.
El pueblecito de Villabellaco,
perteneciente a Palencia, de la Comunidad de Castilla y León, se encuentra a
1.120 metros de altitud.
Este nombre se debe al poseedor o
repoblador de estas tierras Vellaco o Velasco. Por lo tanto su significado
sería "la villa de Vellaco".
Está situada en una loma rodeada
de prados donde se levanta su Iglesia, dedicada a San Pedro, en la falda del
Monte Moradillo, y en la margen izquierda del río de los prados, más conocido
como arroyo Bahillo. El pueblo está divido en dos barrios.
Cerca de este pueblo, se
encuentran las ruinas de la antigua ermita de San Julián que dio nombre al Valle.
Es una senda que le gustaba
frecuentar al escultor Ursicino Martínez, paisano nacido en Villabellaco, que
desarrolló su obra escultórica en Aguilar principalmente, donde tiene su Museo
de escultura. Sus tallas se caracterizan por una rusticidad llena de
simbolismo, agrandando deliberadamente los órganos hipertrofiados por el
trabajo, (las manos de los labradores, los brazos de los mineros), avecinando
una sensibilidad común a las gentes de la comarca.
El escultor supo ver esta hipertrofia
y plasmarla como nadie en unas esculturas labradas con la azuela, el hacha y el
formón, hechas de olmos viejos, madera dura y pesada como ya exaltaría Machado
en su poema a "un olmo viejo", que de alguna forma reverbera en el
sentido profundo del sufrimiento que conlleva sacarle la riqueza a esas
tierras.
Ursicino, era una gran caminante
y esta ruta era una de las sendas preferidas.
A la muerte de Ursi, sus amigos y
compañeros de profesión le dedicaron una ruta de senderismo desde su pueblo de
nacimiento, Villabellaco, hasta el paraje donde más le gustaba estar: la meseta
de los "castillos de valle", para darle continuidad, la ruta baja
hacia la ermita de la Virgen del Carmen (patrona de Barruello). En toda la ruta
se han instalado esculturas de artistas conocidos del escultor, agrupados la
mayor parte en el grupo Muriel de la capital Palentina, que han cedido
desinteresadamente su obras de arte como homenaje y reconocimiento al artista
fallecido.
La ruta señalizada PR y
denominada "Ruta del escultor Ursi" se puede iniciar desde tres
puntos: Valle de Santullán, Santuario del Carmen o Villabellaco.
Nosotros comenzamos desde
Villabellaco, donde tienen habilitado un aparcamiento en las fueras y donde
podemos ya contemplar la primera escultura. Luego en el interior del pueblo,
hay varias más subiendo a la Iglesia, desde donde comienza la ascensión por un
camino carretero que luego se pierde para convertirse en sendero, cada cierto
recorrido hay una nueva escultura.
Es una ruta circular y sencilla,
con una distancia de siete kilómetros y desnivel de 800 metros, con un tiempo
estimado de tres horas.
Se encuentra bien señalizada con
paneles informativos del PRC-P2 y el recorrido está totalmente balizado.
En la "Senda del
Escultor" , nos encontraremos con 32 esculturas dedicadas a Ursicinio
Martínez, de amigos y de artistas del Grupo Muriel, la mayoría con leyendas
informativas, además de paneles que hablan de los usos, costumbres historia,
aprovechamiento del bosque, etc. de la zona, convirtiéndose en una sorpresa
continua, porque no sabemos con qué figura o panel nos vamos a encontrar en
cada momento.
Al llegar a San Julián, Mirador
La Solana, a 1800 metros, veremos una de
las más bonitas vistas de la Montaña Palentina (bajo nosotros, los pueblos de
Villabellaco, Revilla de Santullán, Porquera de Santullán y Barruello. Enfrente
Cuesto de Comunales, Valdecebollas, Sierra de Hijar. También se ve el Monte
Cildá, Monte Bernorio y el Páramo de la Lora de Valdivia.
En este lugar pondremos
encontrarnos con los atardeceres más bonitos de toda la Montaña Palentina, ya
que hacia poniente se recortan imponentes tres picos formidables, Peña Redonda,
El Espigüete y el Curavacas..no se puede pedir más en una foto.
Para nosotros no ha sido una
excursión montañera, pues solamente hemos recorrido unos pocos kilómetros, pero
si hemos tomado nota para incluirla en próximas excursiones.
De ella nos ha sorprendido el
paisaje y más aún el colorido amarillento que existe en el bosque,
especialmente la flor llamada aulaga o tojo.
Al encontrarnos en periodo
estacional de la primavera y la floración de las aulagas es el suceso natural y
paisajista más especial representativo y característico de este espacio
natural.
Esa tonalidad amarillenta
sobresale en el paisaje por su gran impacto visual.
Observamos una explosión de
colorido muy vivo y especial del paraje.
La aliaga o aulaga (Genista
scorpius) sin flor resulta antipática por ser tan espinosa, ya que sus
numerosas ramillas terminan en espinas, pero en primavera cambia radicalmente de
aspecto al cubrirse de olorosas flores de un amarillo radiante. La aulaga crece
en montes bajos y prados de junquillo falso.
SAN CEBRIAN DE MUDA
Desde Villabellaco nos fuimos a
Valle de Santullán para continuar en carretera hacia Cervera de Pisuerga.
En este recorrido paramos en la
localidad de San Cebrían de Muda, que se encuentra a 13 km. de Cervera y en la
altitud de 1.040 m.
Su Iglesia de San Cornelio y San
Cipriano, está situada al sureste de la Plaza Mayor, sobre una pequeña
elevación. Está litúrgicamente orientada y rodeada por una necrópolis oculta, a
excepción de algunas tumbas de lajas puestas al descubierto, fruto de las
remodelaciones que ha sufrido el entorno del templo.
Este tempo fue un antiguo
monasterio benedictino, destancándose sus retablos y la presencia poco
habitual de pinturas murales tardogóticas.
De la fábrica original (siglos
XII-XIII), románica de transición, conserva la nave con bóveda de cañón
apuntado, la portada de tres arquivoltas también ligeramente apuntadas
(notables motivos escultóricos) y la gran espadaña triangular del muro
occidental.
En épocas posteriores se añadió
una capilla gótica con bóveda de crucería (siglo XIV), se sustituyó el ábside
por uno poligonal (siglo XV), se construyó la sacristía (siglo XVI) y el
pórtico neoclásico (siglo XVIII). Está construida casi enteramente a base de
sillería de piedra arenisca rojiza.
En su interior posee cinco
retablos, tres de ellos renacentistas (h. 1560) y dos rococós (finales s.
XVIII), además de unas pinturas murales de tipo popular y tradición tardogótica
(finales siglo VI). Descubiertas en 1969 y restauradas en la actualidad, están
atribuidas al llamado Maestro de San Felices.
Ha sido interesante parar en este
pueblo para obtener algunas fotografías de su Iglesia románica y con ellas
incorporarlas a mi archivo gráfico sobre el "Románico palentino, cántabro
y burgalés"
MACROFOTOGRAFÍA
No podían faltar esas fotos
realizadas con objetivo "macro" y así seguir practicando y
aprendiendo como un "aficionado".
Además del objetivo macro,
trípode, fuelle y flash, se requiere según consejo de mi amigo Felipe, unas
rodilleras, porque en algunas ocasiones son necesarias. Muchas gracias.
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