El día 4, como tenía previsto, me
acerque al barco para visitarle, no existía mucha gente y era el momento
adecuado.
La visita consistía únicamente en
verle por la cubierta, muy poco, pero lo suficiente para hacer algunas fotos de
detalles que tiene el velero.
El día 7, era el día más
importante, verle salir y navegar por la mar con las velas desplegadas, un
autentico espectáculo.
Con mi amigo Manolo y así lo
decidimos, nos fuimos hasta el Puntal pensando que sería el sitio más privilegiado
por conseguir hacerle fotos.
La despedida fue grandiosa,
decenas y decenas de motoras, veleros y los Reginas, acompañaron al buque desde
el muelle Almirante, hasta los acantilados de Cabo Mayor.
Fue un gran día, con unas
condiciones meteorológicas magnificas, contribuyo a que un gran gentío de
personas y numerosas embarcaciones estuvieron unos en la calle y otros se
hicieran a la mar.
El bergantín goleta de la Armada,
no defraudó, en una hora y media de
navegación que empleó para surcar la bahía y atravesar el abra lo hizo con todo
el velamen desplegado, que era una forma de mostrar agradecimiento a la acogida
que los santanderinos le habíamos dispensado durante estos seis días en la
ciudad.
A las cinco de la tarde empezó a
soltar amarras. Primero el velero tendió los tres estays. Luego mientras los
remolcadores le ayudaban en la maniobra para separarle del muelle, abrió los
foques. Y por último desplegó las cangrejas. No lo pudo hacer con los velachos
del trinquete.
Alrededor del Elcano fueron
barcos de todo tipo, tamaño y condición que le arroparon en su recorrido a través de la
bahía, mientras un remolcador lanzaba incansable dos chorros de agua.
Frente al Club Marítimo volvió e
igual que a la entrada, a disparar un cañonazo, como despedida.
Fueron unas horas que la ciudad,
quedo paralizada, desde las playas los bañistas dejaron las toallas para
contemplar la maravillosa estampa del Elcano, desde los muelles aborrotados de curiosos
y aficionados a la fotografía, que disparaban constantemente sus fotos de
recuerdo.
Elcano fue generoso en su
demostración, tras desfilar por la bahía, pasar paralelo a la playa del Puntal
y de Somo y una vez que dejó atrás Mouro, el buque viró hacia el Oeste haciendo
una especie de bordo y se aproximó a las playas del Sardinero, poniéndose
paralelo al arenal.
Una vez doblado Cabo Mayor el
Elcano puso rumbo hacia el puerto de Avilés.
Ha sido un día en Santander de
"10", que cualquier puerto del Mundo nos envidiarían, es imposible
acumular tanto espectáculo, como ha sido un día espléndido de playa, las
nuestras son las mejores. La salida del Juan Sebastián Elcano tan espectacular.
A las 7,30 salió del puerto el crucero AidaStella no menos espectacular que el bergantín
goleta y para terminar con la competición de hípica en el Palacio de la
Magdena,
Todo esto para recordar y enviar
esas fotos a los amigos que residan fuera de esta maravillosa
"tierruca"
Personalmente he conseguido las
fotos de recuerdo que deseaba obtener, no son para premiarlas, pero las
incorporare a mi archivo.
El ir al Puntal no fue el
mejor sitio, tal vez hubiera sido mejor elegir el paseo en los Reginas acompañando al velero, como luego nos lo confirmaron.
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