Esperaba al primer domingo del año, para asistir a La Vijanera en Silió y estar preparado para poder hacerlo este nuevo año 2013.
Siempre tengo algún amigo que me acompaña, en esta ocasión, Felipe Villanzan, que puede competir con los fotógrafos profesionales que nos íbamos a encontrar en esta Fiesta.
Llegar a Silió, nos sorprende una helada bajo cero, que nos obliga rápidamente a recogernos en un bar y tomarnos un cafetito y un vaso de leche caliente ¡que bien te vino Felipe para empezar caliente el día!
Esta Fiesta de La Vijanera, como bien la conocemos, es la mascarada de invierno más importante de Europa.
En ella “entremezclan creencias y atavíos que se han ido sedimentando a lo largo de miles de años”, como dicen los propios organizadores, La Asociación Cultural de Amigos de La Vijanera.
Fiesta declarada de Interés Turístico Nacional y que yo diría, Internacional, en la que participan más de un centenar de personajes, que recorren todas las calles del pueblo.
Tras sonar los primeros cohetes, los integrantes de la comitiva abren camino entre los visitantes y lugareños, para ir a la caza del Oso, que descendió de los altos de Santa Marina. Este año fue acompañado por otro pequeño osezno.
El sonido de los campanos, ahuyentan los malos espíritus, cada integrante, salta y baila.
Posteriormente se traslada la comitiva hacia la Raya, el limite con Santián, donde se llega a la ceremonia con la esperada pregunta ¿Qué queréis, guerra o paz” recreación de tiempos en los que las vijaneras se enfrentaban en las fronteras de cada pueblo. La respuesta es “paz”
La fiesta sigue, pero nosotros, retornamos de nuevo a Santander.
La Organización define la fiesta como un ritual ancestral cuyo elemento principal consiste en una mascarada, según marca la tradición milenaria. Participan unas 100 personas ataviadas con trajes que recuerdan las labores tradicionales y recrean la Naturaleza. Recorre las calles de Silió a ritmo de los campanos de los zarramacos, principales protagonistas.
Y es verdad, al considerar a los zarramacos, como las personas que mas se identifican en esta fiesta, hay que admirarles por su entusiasmo en participar y más aún el sufrir el peso de esos campanos que llevan colgados, que incluso pueden pesar en conjunto unos 40 kilos.
Cada zarramaco suelen llevar hasta 8 campanos y la mayoría los tienen grabados, como La Vijanera 2006-Silio; Angel Lopez Barcena año 2000, Soy de Pedro Buenaga, S.Miguel 1989, Soy de Benjamín Buenaga Saiz Z.......
De esta fiesta, quiero destacar y recomendar a todas las personas, que por lo menos, la visite una vez y comprobaran su importancia y disfrutaran con ella.
Para los aficionados y profesionales de la fotografía, esta es la ocasión, para examinarnos de nuestra experiencia, se trata de un maratón fotográfico, donde tenemos todas las posibilidades de conseguir buenas imágenes. Nos informaron que este año se han presentado profesionales de otros países.
Camino a Santander, paramos en Molledo, en un bar sencillo y barato, para tomarnos unas cañas y mi amigo Felipe, llevarse unas rabas calentitas para su casa.
Una vez más, hemos disfrutado con esta Fiesta, tanto con el ambiente y el trabajo fotográfico realizado, que hay quiero ver a Felipe con esa foto, que me supongo presente al Concurso.
Como siempre, felicitar a la Asociación Cultural Amigos de La Vijanera, por su éxito este año, que ha superado a los años anteriores, todo gracias a la labor que vienen realizando en divulgar esta fiesta tan nuestra.
Hasta el próximo año, que espero ir, acompañado de.............
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